La provincia de Mendoza inició mejoras en el programa de reinserción social de los jóvenes menores de edad actualmente en la condición de reclusos en la institución conocida hoy como el ex Cose donde se encuentran institucionalizados 42 adolescentes.
Con ese objetivo el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, Tadeo García Zalazar, y la subsecretaria de Infancias, Adolescencias y Juventudes, Verónica Álvarez Ocampos, recorrieron el centro especializado en materia de adolescentes imputados por la ley penal (ex COSE).
Los equipos de la institución, que aloja un total de 42 jóvenes cuyas edades oscilan entre 16 y 18 años, procuran centrar la intervención del tratamiento con un modelo de aplicación de medidas socioeducativas que, en su conjunto, ayuden a los adolescentes a reflexionar y construir un escenario que los aleje de la transgresión penal.
En relación con este lineamiento conceptual, el ministro García Zalazar destacó: “En este contexto se acerca y se potencia el acceso a la educación y se apunta a la terminalidad educativa de los adolescentes en conflicto con la ley penal. No solamente con una mirada puesta en el futuro, sino aquella que permita generar un proyecto de vida distinto, aun en condiciones de reclusión”.
Tras dialogar con los jóvenes durante el recorrido, el ministro García Zalazar se comprometió a gestionar mejoras en el lugar, como el reacondicionamiento de un playón, ya existente, donde los adolescentes practican deportes y actividades recreativas; la limpieza de espacios verdes aptos para el cultivo hortícola; la reparación de elementos para la adecuada realización de los talleres y la adquisición de materiales.
Estas medidas socioeducativas tienen como columna vertebral para su implementación el modelo específico de talleres de formación en oficios como talabartería y artesanía en cuero; carpintería y restauración de muebles, cerámica; metalurgia; mimbrería y mueblería en caña; reciclado y modelado, huerta y artesanías en madera. Se dictan, además, talleres de orientación artística: música (piano y guitarra) y producción audiovisual.
Los talleres tienen carácter de obligatoriedad, estableciendo como norma de convivencia la realización de al menos dos por adolescente, a lo que se suma la realización de actividad física al menos tres días a la semana.
Lo que se busca, en primer lugar, es reducir al máximo el tiempo de ocio sin producción, manteniendo ocupados a los adolescentes. En segundo lugar, aportarles una alternativa real para su egreso, tras el cumplimiento efectivo de las órdenes judiciales que pesan sobre ellos.
Vale destacar que se trata de un trabajo intensivo en materia socioeducativa, debido al corto lapso, establecido por ley, que la mayoría de los jóvenes transcurren dentro de la institución y que va desde uno a 12 meses, aunque existen casos particulares cuya internación por disposición judicial se ha extendido en el tiempo.
La Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil (DRPJ) cuenta con 13 talleristas y 3 profesores de Educación Física para sostener esta línea socioeducativa que guía el camino de reintegración social como eje de acción institucional.
Durante el encuentro, la subsecretaria de Infancias, Adolescencias y Juventudes, Verónica Álvarez Ocampos, destacó el carácter socioeducativo de la Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil. “De esta manera avanzamos con los objetivos de reintegración por sobre lo punitivo”, enfatizó la funcionaria.
Por su parte, el director general de Responsabilidad Penal Juvenil, Pablo Quinteros, explicó que “la institución trabaja para que los jóvenes puedan reflexionar y responsabilizarse frente al delito que se les imputa. En este sentido, lo que buscamos es que cada adolescente pueda recibir el mejor abordaje, de acuerdo a una adecuada evaluación individual, y ofreciéndole el mayor repertorio de alternativas, principalmente desde lo educativo, recreativo, enseñanza de oficios, como también asistiéndolo y promocionando de manera integral el cuidado de la salud física y mental”.
La educación es el camino
Además de participar en los talleres, muchos de los chicos continúan con el cursado educativo formal en establecimientos ubicados dentro del mismo predio de la institución, como el CEJBA3-049 Jaime Costarelli. Allí, los adolescentes pueden cursar primer ciclo de nivel priomario, de primer grado a cuarto; segundo ciclo de nivel primario, de quinto a séptimo grado, y primer ciclo de enseñanza secundaria, comprendido por primero y segundo año.
A partir de allí los jóvenes, de así quererlo, pueden dar finalidad a su educación secundaria dentro de las aulas del CENS 3-485 cursando el segundo ciclo, que comprende hasta 5° año, y comenzar los cursos dictados por el CCT 6-061, que cuenta con aulas satélites domiciliarias en gastronomía y electricidad y que articulan directamente con los talleres en oficios dictados dentro de la DRPJ.
La historia de Martín
Durante la visita a la DRPJ, el ministro adquirió un cinturón de cuero con detalles artesanales creado a mano por un joven de 17 años.
Martín lleva internado hace poco más de un año en la institución y su estadía allí representa una verdadera historia de superación personal.
Alojado en el área de admisión del el ex COSE desde fines de 2022, en 2023 Martín recibió un reconocimiento por su empeño por aprender y desarrollar habilidades personales. En ese período, el joven realizó un curso de barbería y otro de trenzado en cuero crudo y talabartería, dictado por el Mercado Artesanal Mendocino.
El equipo técnico profesional de la institución destaca que las circunstancias adversas no impidieron que el joven completara ambos cursos. “La familia agradece profundamente el cambio de Martín y este nuevo camino, con más oportunidades, que se le abrió”, expresó una de las profesionales integrante del equipo que acompaña al joven.
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