El Año Nuevo es la oportunidad perfecta para dejar atrás lo viejo y dar la bienvenida a nuevas oportunidades. Los rituales de cierre de ciclos son una excelente forma de soltar cargas, sanar y prepararnos para recibir el 2025 con una energía renovada y positiva.
Desde prácticas de agradecimiento y liberación emocional hasta limpiezas energéticas, por esto aquí te compartimos algunos rituales sencillos pero significativos para ayudarte a cerrar el año con claridad y armonía, permitiéndote empezar el próximo ciclo con el corazón y la mente abiertos. ¡Toma nota!
Cuál es el ritual para cerrar ciclos, según el Feng Shui
El Fensg Shui es una filosofía oriental que se centra en la energía vital, que es popularmente conocida como el “chi”. En ese contexto, existe una práctica ancestral que utilizan para dejar atrás aquello que pesa y abrir espacio para las nuevas oportunidades. ¿Cómo lo hacen? Es muy sencillo:
Comienza el día haciendo una “limpieza energética”, deshaciéndote de objetos personales y artículos que no necesitas en casa. Una vez que todo esté limpio, prende un incienso y deja que se consuma para que llegue a cada rincón de tu hogar.
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También se recomienda colocar una fuente con agua en movimiento, como símbolo de cambio y fluidez.
El ritual para “soltar” personas y cerrar un ciclo
Otra forma de cerrar un ciclo es a través de hacer consciencia de los aspectos negativos que ocurrieron a lo largo del año en curso. Es decir, en un pedazo de papel, pondrás un listado de aquellos miedos, frustraciones o metas no cumplidas para liberarte de ellas en esta época de renovación.
Luego, colocarás este papel en un tazón y lo quemarás con mucho cuidado. Mientras te sientas o te acuestas, cierras tus ojos y le dedicas unos minutos a la meditación a través de las respiraciones.
De esta manera, tu mente estará relajada y lista para escribir un nuevo listado con metas y objetivos que te quieras plantear para el siguiente año.
Ya sea siguiendo las enseñanzas del Feng Shui o creando un ritual personal de renovación, lo importante es darte el tiempo para soltar, agradecer y poner la vista en el futuro. Así, al iniciar el nuevo año, estarás lista para aprovechar cada oportunidad con una mentalidad abierta y un espíritu renovado.
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