Ir al gimnasio o hacer ejercicio de cualquier otro tipo requiere energía y una buena alimentación, además de descansar correctamente. Eso es lo que dice la ciencia desde hace años. Por esto, cuando se está por desayunar, antes o después de entrenar, es importante planificar qué comer para acompañar al esfuerzo con los nutrientes. Entonces: ¿Qué se desayuna en cada caso?
Lo primero que hay que hacer es derrumbar un mito que le carga al desayuno una mochila pesada. Se decía, durante mucho tiempo, que era la comida más importante del día por -justamente- romper el ayuno de tantas horas de la noche. Si bien es importante, no lo es más que las otras comidas del día. En este sentido, varios estudios aseguran que hay que darle una importancia global a las comidas del día y no a una sola.
Otro de los tópicos relacionados al desayuno y el entrenamiento es la pregunta de si es mejor hacer uno antes después que el otro. La realidad es que esto no tiene una respuesta clara, ya que depende de los objetivos y el tiempo que disponga cada uno, que incluso estará ligado a las obligaciones posteriores a la hora de desayunar. Muchos estudios dicen que el ejercicio en ayunas es una buena opción para perder peso, pero también muchos nutricionistas continúan recomendando desayunar en vez de ayunar.
Desayunar antes o después de ir al gym
Como es algo obvio, las necesidades nutricionales dependerán del peso de la persona, el nivel de actividad, la edad y el estado de salud. Además, no todos los entrenamientos son iguales ni se trabaja para los mismos objetivos: puede ser adelgazar, recuperarse de una lesión, ganar musculatura, tonificar, etc. Entonces, lo recomendable siempre es hablar con expertos que nos guíen en ese camino.
Cuando se planifica la comida de la mañana, sea antes o después de ir al gym, hay que tener en cuenta que lo que se come debe aportarnos nutrientes equilibrados. Un desayuno así considerado debe tener carbohidratos (frutas, avena, cereales, etc.) proteínas (lácteos, huevos) y grasas (oliva, palta, frutos secos).
Si vamos a desayunar después de entrenar, debe tener un extra de nutrientes, dado a que se hará un esfuerzo físico con las reservas que venían de la noche. Si el desayuno es anterior, como ya se dijo, debemos darle tiempo al cuerpo para que asimile lo ingerido y planificar adecuadamente, con el tiempo necesario.
En conclusión, un desayuno completo y equilibrado es fundamental para poder afrontar el día con energía, evitar los bajones de azúcar que nos hacen picar entre horas, y aún más si se realiza actividad física.
Desayunos saludables y sencillos
Huevos revueltos con palta y tostadas integrales.
Tostadas integrales con manteca de frutos secos y frutillas troceadas.
Yogur griego con almendras o nueces fileteadas y frutos rojos.
Burrito (rapiditas) de trigo integral con una mezcla de huevos enteros y claras, queso, porotos y salsa.
Cereales ricos en fibra con leche, frutos secos y frutas.
Tostadas integrales con queso crema y salmón.
Avena remojada durante la noche preparada con leche, semillas de chía, fruta cortada en dados y frutos secos.
Tostadas integrales con queso untable, palta y fetas de pollo. Acompañar con tomate.
Frutas con yogurt y granola.
Galletas de arroz con crema de maní y banana.