Luego de tres meses el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, volvieron a verse las caras en medio de la interna que atraviesa el Frente de Todos. Dicho encuentro se dio en el acto por los 100 años de YPF, llevado a cabo en Tecnópolis.
Allí la vicepresidenta le solicitó al presidente que “use la lapicera” para administrar las tensiones sociales “en favor de las grandes mayorías”.
“El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos, que se postule a la presidencia de Suiza”, aseguró CFK.
En un discurso que duró poco más de media hora, la Vicepresidenta destacó el proceso de nacionalización de YPF que llevó adelante durante su gobierno y aseguró que durante su gestión se resolvieron algunos de los problemas estructurales de la Argentina, como el endeudamiento externo.
“Yo creo que nadie puede negar que desde 1983 el principal problema estructural era el peso de la deuda externa y los condicionamientos en torno a esa deuda”, dijo. Y luego proyectó un video en el cual el ministro de Economía del gobierno de Cambiemos, Nicolás Dujovne, afirmaba que el kirchnerismo había dejado una deuda externa “baja” en relación al PBI.
“Con defectos, con errores, con modales que a algunos no les gustaban, nuestro gobierno había encontrado la forma de desendeudar a los argentinos. Recuperamos YPF y le pagamos el corralito a la primera Alianza”, dijo Cristina Kirchner. No obstante, reconoció que bajo su administración no se pudo solucionar “el problema de la inflación ni de la economía bimonetaria”.
“Pero debemos centrarnos en que gobernar es administrar esas tensiones en favor de las grandes mayorías. El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflicto, que se postule a la presidencia de Suiza”, cerró.