En una medida sin precedentes en la política argentina, el fiscal federal Ramiro González pidió hoy la citación a declaración indagatoria del ex presidente Alberto Fernández, acusado de violencia de género hacia su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yañez. La acusación incluye tres cargos graves: lesiones leves doblemente agravadas por violencia de género y el vínculo con su pareja, una lesión grave por debilitamiento permanente de la salud, y coacciones para impedir que Yañez presentara una denuncia. De ser hallado culpable, Fernández podría enfrentar hasta 18 años de prisión.
Un caso de violencia en la Quinta de Olivos
El fiscal González presentó su solicitud al juez federal Julián Ercolini en un extenso dictamen de 159 páginas, en el cual detalla una serie de agresiones presuntamente cometidas por Fernández desde el inicio de su relación con Yañez en 2016. La Fiscalía acusa al ex presidente de violencia psicológica, física y económica, en un contexto de abuso de poder, amparado en la asimetría de roles y el ámbito de la residencia presidencial.
González detalló dos episodios específicos de violencia física: el primero, un hematoma en el brazo de Yañez causado por un “zamarreo” dentro de la Quinta de Olivos, y el segundo, una lesión en el ojo derecho por un golpe de puño en una discusión. “La violencia física a mano abierta fue recurrente hasta el fin del mandato presidencial”, subrayó el fiscal, quien sostiene que Yañez, ante la escalada de tensiones, se vio obligada a mudarse a la casa de huéspedes de Olivos en 2023, antes de partir hacia Madrid.
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Acoso psicológico y presión económica
Además de las agresiones físicas, la Fiscalía acusa a Fernández de violencia psicológica y económica. Según González, el ex presidente sometió a Yañez a un constante “acoso, hostigamiento, indiferencia y culpabilización”, conducta que se prolongó durante años. Documentos presentados en la causa incluyen mensajes de Fernández condicionando la ayuda económica que recibía Yañez en Madrid, bajo la promesa de que la familia no enfrentaría necesidades siempre que no divulgara sus agresiones.
El dictamen también describe amenazas de suicidio y manipulación emocional sobre Yañez, quien habría sido presionada para ocultar los abusos, según la Fiscalía. Como parte de la investigación, testigos allegados a Yañez, incluidos familiares, personal de Olivos, y médicos de la Unidad Presidencial, brindaron testimonios clave que habrían corroborado el contexto de violencia sostenido en el tiempo.
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Pruebas y medidas cautelares
La Fiscalía argumenta que las acusaciones están respaldadas por fotos, conversaciones, registros de Olivos, llamadas telefónicas, y documentación médica que se inició en 2016. También destaca que Fernández enfrenta actualmente una prohibición de salida del país y de contacto con Yañez, como medida cautelar impuesta al inicio de la investigación por el juez Ercolini.
Ahora, el juez Ercolini deberá decidir si accede a la solicitud de González y llama a indagatoria al ex presidente. De concretarse, sería la segunda vez en pocas semanas que Fernández debe enfrentar a la Justicia, luego de que el mismo magistrado lo convocara en una causa de corrupción relacionada con la contratación de seguros durante su mandato.