La autoproclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela no solo ha encendido las calles del país sudamericano, sino que también reavivó polémicas en el ámbito político argentino. Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia, arremetió con dureza contra las Madres de Plaza de Mayo por manifestar su respaldo al mandatario venezolano en un contexto marcado por denuncias de violaciones a los derechos humanos.
“Es curioso cómo siempre defienden dictaduras de izquierda. Nicolás Maduro es un tirano que persigue, tortura y hambrea a su pueblo, pero parece que eso no cuenta para ellas. En Venezuela, los Derechos Humanos no aplican, según su visión”, expresó el funcionario a través de la red social X.
Las palabras de Cúneo Libarona surgieron como respuesta al comunicado emitido por la organización, que no solo elogió al gobierno de Maduro, sino que también cuestionó a Estados Unidos, a quien señalaron como responsable de las crisis regionales. Citando a Simón Bolívar, afirmaron: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.
Crisis en Venezuela: protestas, represión y detenciones
Mientras tanto, la situación en Venezuela es cada vez más crítica. Este viernes, Nicolás Maduro asumió su tercer mandato consecutivo, que se extenderá por seis años, en medio de una ola de manifestaciones opositoras que denuncian irregularidades en el proceso electoral.
La ONG Foro Penal, reconocida por su labor en defensa de los derechos humanos, informó que al menos 19 personas fueron detenidas durante las protestas del jueves pasado. Entre los arrestados se encuentran estudiantes, activistas y líderes comunitarios que exigían transparencia y justicia.
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El debate sobre derechos humanos trasciende fronteras
El respaldo de las Madres de Plaza de Mayo a Maduro reavivó un debate que trasciende las fronteras argentinas. Organismos internacionales han acusado al régimen venezolano de violar sistemáticamente los derechos humanos. Sin embargo, la organización argentina sostuvo la importancia de “una Venezuela fortalecida con su pueblo activo para la tan esperada unidad latinoamericana”.
Cúneo Libarona no fue el único en criticar esta postura. Sectores opositores también expresaron su rechazo, calificando de “hipócrita” el apoyo de las Madres a un régimen señalado por su represión y corrupción.
Mientras tanto, la tensión en Venezuela sigue escalando, con la comunidad internacional dividida entre quienes respaldan a Maduro y quienes exigen un cambio democrático. El cruce entre el ministro de Justicia y las Madres de Plaza de Mayo refleja cómo la crisis venezolana continúa siendo un tema de alta sensibilidad política en la región.