La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encendió las alarmas este miércoles al advertir sobre los riesgos que implica enviar al seleccionado de fútbol Sub 20 a Venezuela. La funcionaria expresó: “Habrá que cambiar de sede, CONMEBOL lo tendrá que pensar. Argentina va a mandar chicos que los pueden secuestrar”.
El planteo de Bullrich surge en un contexto marcado por el secuestro del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien permanece retenido en Venezuela desde el 8 de diciembre de 2024, acusado por Nicolás Maduro de formar parte de una supuesta misión para asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. La ministra enfatizó: “¿Qué diferencia puede haber entre un jugador de fútbol y un gendarme?”
El torneo juvenil de fútbol, inicialmente programado para comenzar el 23 de enero, está envuelto en incertidumbre debido a la situación política y de seguridad en el país caribeño. Bullrich señaló que la dictadura chavista representa un peligro inminente y criticó la falta de estado de derecho: “Cualquiera puede ser tomado de rehén”.
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Estrategias para liberar a Gallo
En relación al caso de Nahuel Gallo, Bullrich aseguró que el gobierno nacional está evaluando distintas estrategias para resolver el conflicto. “No nos vamos a quedar quietos frente a estas cosas; tenemos planes, pero no los vamos a hacer públicos”, afirmó. La ministra describió la situación como “días complicados” debido al inminente traspaso de mando en Venezuela y el clima de tensión social que podría desencadenar nuevas represalias del régimen chavista.
Bullrich fue tajante al analizar las acusaciones contra Gallo, calificándolas como “un invento de pies a cabeza” que refleja la lógica conspirativa de las dictaduras. En una reciente intervención televisiva, Nicolás Maduro llegó a afirmar que Gallo formaba parte de un operativo de espionaje con fines de magnicidio. “Es la típica lógica de las conspiraciones de las dictaduras”, sostuvo la ministra.
El futuro del torneo y las relaciones internacionales
Bullrich también destacó la necesidad de reconsiderar las sedes de eventos internacionales en países donde prevalecen regímenes autoritarios. “Hemos pasado un trámite burocrático para evitar riesgos en lugares sin estado de derecho”, afirmó. La ministra abogó por protocolos más estrictos para evitar que argentinos, sean deportistas o agentes de seguridad, enfrenten peligros en el exterior.
El panorama político en Venezuela añade una capa de complejidad al conflicto. El próximo 10 de enero, el país vivirá un controvertido traspaso de mando tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas por líderes opositores como Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Bullrich opinó: “Es un choque frontal entre un régimen dictatorial que ya no tiene base social y un pueblo que busca recuperar su democracia”.
Mientras tanto, varios países, incluidos España y Colombia, han anunciado que no reconocerán la legitimidad de un nuevo mandato de Maduro. Este aislamiento internacional, sumado a las tensiones internas, podría agravar aún más la situación.
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Reflexiones y advertencias
Bullrich concluyó reflexionando sobre el impacto del caso Gallo en las políticas de seguridad nacional. Según la ministra, el incidente expone la necesidad de adoptar una visión geoestratégica para evaluar riesgos en países conflictivos. “Estamos trabajando en un protocolo para definir dónde hay peligro para argentinos y agentes de seguridad”, señaló.
La advertencia de la ministra sobre el envío de la Sub 20 a Venezuela subraya la gravedad del panorama actual. Con la seguridad en juego y un escenario político incierto, la participación argentina en el torneo dependerá de decisiones que equilibren el deporte y la protección de sus representantes.