La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se mostró convencida este viernes por el accionar policial durante los disturbios en el Congreso. “Vamos a poner orden, lo necesario para que el Congreso sesione y las calles no estén tomadas, que haya convivencia de derechos”, aseguró.
En conferencia de prensa, y ante las nuevas protestas que podrían darse frente al Congreso, Patricia Bullrich anunció que se mantendrá el operativo de seguridad y aseguró que “Argentina necesita un cambio cultural”.
Más temprano, en diálogo con Radio Mitre, había destacado que “en el país, después de más de 20 años de vivir en una crisis, en un caos absoluto, la ley empieza a tener un valor”. Y había agregado: “Hay una decisión de ordenar el país”, agregó.
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Patricia Bullrich se mostró convencida sobre el rumbo del Gobierno, y afirmó: “A medida que ordenemos la economía, se ordena el Estado para que no sea un gastador serial, se ordenan las calles, que la gente pueda protestar sin violar los derechos de los otros argentinos. A mi me toca una parte para que Argentina salga de la crisis”.
Con respecto a los disturbios fuera del Congreso, mientras en Diputados se debatía la Ley Ómnibus, la ministra de Seguridad sostuvo que las fuerzas de seguridad permiten tener el control. “Todo el tiempo nos prueban al Estado, están buscando que nos pasemos del límite”, denunció.
En ese sentido, Bullrich aseguró que este jueves no hubo ningún grado de violencia y que la Policía reaccionó con balas de goma a las agresiones de los manifestantes. “Entre un manifestante y un policía en el medio está la ley”, subrayó.
“Vamos a poner orden, lo necesario para que el Congreso sesione y las calles no estén tomadas, que haya convivencia de derechos”, concluyó la ministra.
La izquierda marchó al Congreso contra la Ley Ómnibus y hubo enfrentamientos con la policía
Piqueteros, partidos de izquierda y organizaciones sociales que se concentraron frente al Congreso en rechazo de la Ley Ómnibus y se enfrentaron con la policía, que se desplegó para impedir el avance de la marcha. La jornada terminó con cinco detenidos y dos agentes de Prefectura heridos.
Los incidentes empezaron cerca de las 17.30 de este miércoles, mientras los diputados estaban en el recinto. Los oficiales intentaron aplicar el protocolo antipiquetes para evitar el corte de tránsito de la Avenida Rivadavia. Cerca de las 18, llegaron los refuerzos de la policía motorizada y dos camiones hidrantes.
Los manifestantes lanzaron botellas contra las fuerzas federales durante el operativo. En medio de los enfrentamientos, fue detenido un hombre de nacionalidad chilena, de 30 años, imputado por los delitos de atentado y resistencia a la autoridad y lesiones en perjuicio de dos agentes de la Prefectura Naval Argentina.
El dirigente del PTS y líder de los metrodelegados, Claudio Dellecarbonara, aseguró: “Vamos a seguir en las calles protestando contra la motosierra de Milei”.
Alrededor de las 18, la Policía Federal les solicitó a los manifestantes que volvieran a la plaza, pero los dirigentes de los partidos de izquierda se negaron.
Por su parte, Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, aclaró que la orden para avanzar hacia la calle no salió de los líderes de las organizaciones sociales, sino que fueron los propios manifestantes los que bajaron en busca de mayor espacio.
A las 18.20, efectivos de la Prefectura Naval Argentina llegaron y se sumaron a la Gendarmería y la Policía Federal y se instalaron en la avenida Callao. Mientras los manifestantes intentaban bloquear la calle, los agentes lograron liberar un carril.
Cerca de las 18:30, las fuerzas despejaron Callao, pero los manifestantes se sentaron sobre la avenida Rivadavia. En vista de que esta última avenida quedó bloqueada, los agentes que estaban en Callao se cambiaron sobre Rivadavia y avanzaron, paso a paso, para despejar los carriles.
En vista de que los manifestantes no se replegaban, los agentes de la PNA los dispersaron con gases lacrimógenos. Muchos de los presentes resultaron afectados, incluyendo Eduardo Belloboni, quien tuvo que ser asistido en el lugar.
A las 19:30, la Prefectura siguió avanzando sobre Rivadavia e hizo retroceder a la cabecera de la concentración desde Callao hasta Rodríguez Peña. Asimismo, desplegaron un cordón de agentes para evitar que los manifestantes que estaban sobre la plaza volvieran a bajar a la calle.
Después de un corto intervalo, el conflicto se reactivó minutos antes de las 20:00 con un nuevo avance de Prefectura sobre Rivadavia. Al caer la noche, la protesta se concentró sobre Rivadavia hacia la avenida 9 de Julio.
A las 21, se retiraron dos camiones hidrantes y los efectivos de Gendarmería, mientras los partidos de izquierda se concentraban sobre la Plaza del Congreso. Dos horas más tarde, hubo nuevos enfrentamientos y la Policía Federal detuvo a otros cuatro manifestantes.