El guiño de afianzamiento y cercanía política entre una de las patas del PRO y referentes del radicalismo llegó primero con mesa de café a metros del mar y, un rato después, con caminata por la costa, entre locales y turistas.
El jefe de Gobierno de Capital Federal, Horacio Rodríguez Larreta, continúa con su agenda por las principales playas bonaerenses y junto al diputado nacional Diego Santilli se mostró con el gobernador jujeño, Gerardo Morales, y el senador nacional Martín Lousteau. Un claro gesto de Larreta de que piensa su futuro electoral al lado del radicalismo.
En el caluroso mediodía marplatense se mostraron amenos y midieron el pulso de quienes pararon a sacarse fotos, los felicitaron, saludaron desde el auto con un bocinazo y también, al paso, les dejaron algún reclamo o cuestionamiento mientras caminaban desde la confitería hasta el hotel cinco estrellas, donde programaron reunión con equipos de trabajo de ambas fuerzas.
Rodríguez Larreta ya sabe bastante de eso. Anduvo en este arranque de año por Pinamar con alta exposición en un destino muy concurrido. Allí acompañado por el intendente local, Martín Yeza, salió a comer y hasta se dio el gusto de meterse en el mar y barrenar algunas olas.
Aquí establecieron el punto de encuentro para avanzar en coincidencias con el radicalismo y en particular con Morales, que frente al mar tendrá este lunes su primer atril del año, en este caso con una presentación sobre turismo en su provincia y potencial de desarrollo.
Es también, se advierte, un gesto de aval y contención en momentos en que el mandatario porteño está apuntado desde distintos sectores por comportamientos de su secretario de Seguridad, Marcelo D´Alessandro, que acaba de tomarse licencia en medio de la investigación judicial que se le inició por un viaje junto a jueces y empresarios a Lago Escondido.
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En un salón del Costa Galana sentaron en torno a la mesa a sus principales referentes económicos. Larreta llegó con Hernán Lacunza, Luis Secco, Milagros Gismondi, Lucas Llach, Nicolás Gadano, Pablo Lavigne, Julia Pomares y Nicolás Caputo, homónimo del “amigo de la vida” de Mauricio Macri.
Morales llevó los puntos de vista de los economistas Eduardo Levy Yeyati, Horacio Barreiro, Carlos Guberman e Ignacio Bruera, y Lousteau complementó sus opiniones con las del diputado nacional Emiliano Yacobitti; el presidente del Banco Ciudad, Guillermo Laje; el titular de la Fundación Argentina Porvenir, Javier Okseniuk, y el director de la consultora LCG, Guido Lorenzo.
Los participantes están convencidos de que de esta conjunción de ideas puede surgir un plan económico que permita al país estabilizarse y crecer.
Durante tres horas evaluaron un plan de estabilización, un programa de desarrollo que alcance a pequeñas y medianas empresas y contemple desregulación, simplificaciones y apertura e integración comercial y de crédito.(La Nación)