Marcos Calvente puede ser considerado un “hacedor”, no porque ya haya quedado en la historia como tal, sino porque desde hace ocho años acompaña, desde la Secretaría de Obras del Municipio, al actual intendente, Marcelino Iglesias.
Ahora, ya como electo sucesor de quien logró esa transformación, se ilusiona precisamente con mejorar las condiciones de ese departamento, el más poblado de Mendoza y donde no es fácil empezar y terminar obras.
El joven ingeniero visitó los estudios de Radio Jornada y en el programa Lado A, contó cómo espera encarar su futura gestión.
Te puede interesar
Se nota que conoce al detalle cada tarea que realiza el municipio y es consciente de los inconvenientes que surgen cada vez que se inicia un trabajo de asfaltado, de conexión de cloacas o de infraestructura completa para evitar inundaciones. “Hay obras que generan perturbación, por el tiempo que tardan, pero creo que hemos logrado resolver parte de eso, hoy ya no cortamos calles”, señaló.
Sin embargo se mostró contrariado con problemas que no suelen ser propios de la Comuna. “El problema que más nos molesta es el de redes de agua y cloacas”, dijo, porque se trata de cuestiones que, debido a que ya tienen más de 60 años, suelen romperse con frecuencia, y si bien las empresas operarias del agua, como Aysam, llegan y hace la reparación correspondiente, afectan a la Municipalidad. “Rompen la calle, nosotros tenemos que intervenir pero si se vuelve a romper, estamos condicionados al parche y al bacheo”, señaló.
De todos modos, esas situaciones han permitido que, una vez que se resuelva la cuestión de la rede de agua, “se ha podido hacer una reparación completa de la calle”, se consoló.
El problema social que viene
Cuando el ingeniero tiene que hablar de los problemas económicos y de la crisis que atraviesa el país, su gesto y su tono de voz cambian rotundamente. “Vamos a tener que ver cómo contenemos el problema social que se viene”, se angustió.
Es que desde su visión, la tarea que encare el Municipio será fundamental ante el escenario de ajuste que se presenta para los próximos meses. “Será un shock muy fuerte y afectará a mucha gente en Guaymallén”, explicó.
“Cuando asumimos con Marcelino, hace 8 años, el departamento estaba destrozado, pero era por una mala administración. El contexto económico no era hermoso, pero era previsible. Lo de ahora es totalmente inédito y se da en un contexto de mucha incertidumbre”, comentó, en tono apesadumbrado pero intentando avisar que tendrá las respuestas necesarias para contener a los vecinos.
Sobre el final, y tras anunciar que la cultura “será parte muy importante” de su gestión, sobre todo intentando rescatar parte del pasado como “el cancionero cuyano, que tuvo a Guaymallén como punto de partida”, se ilusionó con una única obra para trascender “Estoy trabajando en toda una reigniería para la avenida de Acceso Este”, porque a su entender “ese acceso, quizás uno de los principales del oeste argentino “tiene que funcionar como corresponde”, concluyo.