"Nacho Torres llora porque está fundido", fue la primera declaración que salió de la Casa Rosada contra el comunicado conjunto de Ignacio Torres, gobernador de Chubut, y sus pares patagónicos con un ultimátum para el presidente Javier Milei. Mientras la mayoría de los demás mandatarios se sumaban en respaldo de los del sur, desde el Gobierno aseguraron que transfirieron "todo lo legal" y que "no es una venganza, hicimos lo mismo con todas las Provincia".
La Oficina del Presidente se expidió con un comunicado oficial. "La Oficina del Presidente informa que los $13.500 millones de descuento a los que hace alusión, corresponden a una deuda que mantiene la provincia de Chubut con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial. Por normas de emisión de dicha deuda, su cobro se realiza por descuento directo de la Coparticipación".
Luego, explicaron que ''de ninguna manera el Poder Ejecutivo Nacional contribuirá al financiamiento del despilfarro de las provincias que se niegan a bajar gastos innecesarios, eliminar cargos políticos prescindibles y gobernar con la austeridad que la crisis económica requiere''. Además, recordaron que fue el pueblo quien ''eligió al presidente Javier Milei'' para ''terminar con los privilegios de la casta'', y que lamentan que Torres se ''niegue a entender que no hay plata''.
Francos: "Lo que dice el gobernador Torres es absolutamente ilegal"
El ministro del Interior, Guillermo Francos, también remarcó que "lo que tiene la provincia de Chubut, responsabilidad del gobernador previo, es una deuda con la Nación que se paga con fondos coparticipables". "Es una deuda garantizada con coparticipación. No se retuvo nada ilegal", aseguró.
En cuanto al comunicado de los patagónicos, Francos acusó que el ultimátum de Torres "es absolutamente ilegal" y agregó: "Él no puede entrometerce en la actividad de productores privados y paralizar el suministro de petróleo, salvo que use medios ilegales".