La jueza no renunció, pero actualmente no ejerce funciones -sí mantiene su sueldo- y el presidente Alberto Fernández envió el pliego a la Comisión de Acuerdos que lo trató y dio dictamen favorable. Sin embargo, el cuerpo del Senado nunca lo trató y está pendiente la definición de su continuidad en el cargo.
En la Cámara hay opiniones divididas, jueces pretenden que finalmente acepte jubilarse y otros, que siga trabajando en la Sala I de la Cámara de Casación. Si bien ya no es la presidenta del Tribunal, durante la reunión se sentó en la cabecera y sostuvo que la “avasallan como mujer”.
En rigor, cinco integrantes del organismo le informaron al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, sobre la edad límite que alcanzó la jueza.
En el Senado, el pliego está trabado producto de la oposición de Juntos por el Cambio para convalidarlo, al considerar que es una jueza cercana al kirchnerismo.
Figueroa tiene junto a sus pares de sala la definición de los casos de lavado de dinero conocidos como Hotesur y Los Sauces, donde están denunciados Cristina Fernández de Kirchner y sus dos hijos, Máximo y Florencia. En ese caso, la sala de Casación debe resolver si confirma o no los sobreseimientos que se dictaron en el caso.
Este miércoles a las 13.30 el Tribunal se reunirá sin la presencia de Figueroa y nombrarán un juez subrogante. En otras palabras, sus colegas la tendrán por jubilada. Dejará de ser la presidenta de la Cámara de Casación.
Con todo, queda la posibilidad de que el Senado se reúna y consiga quórum confirmando la continuidad de la magistrada en el cargo por cinco años más. En este escenario, la licencia carecerá de sentido.