En la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) de Brasil, Javier Milei lanzó una crítica velada hacia la riqueza del presidente brasileño Lula da Silva y calificó al ultraderechista Jair Bolsonaro como un "perseguido político". Sin mencionar directamente a Lula, Milei insinuó que el líder del PT ha favorecido a sus allegados: “En nombre de la Justicia le quitaron a unos para darles a otros, que casualmente son sus hijos o sus amigos”, dijo, acompañado de risas y un tono burlón de los presentes.
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Milei invitó a examinar cómo viven las familias de líderes socialistas, citando a Nicolás Maduro y a algunos líderes de Brasil, afirmando que “son todos multimillonarios que viven como si hubieran inventado Google”. Rechazó que puedan hablar de justicia por sus “atrocidades” y su "completa falta de comprensión de lo que es la justicia”.
Desde el gobierno brasileño habían advertido que podrían convocar al embajador argentino en Brasilia, Julio Bitelli, si Milei ofendía a Da Silva durante su visita. Sin embargo, esto no detuvo al presidente argentino, quien también arremetió contra los venezolanos residentes en Argentina, señalándolos como los más anticomunistas y antikirchneristas.
En su discurso, Milei criticó duramente al socialismo en América Latina, subrayando las consecuencias económicas y sociales de esa ideología. Argumentó que los gobiernos socialistas empiezan con bonanza económica, pero luego aumentan el gasto público indiscriminadamente, lo que lleva a crisis fiscales. Describió un ciclo de endeudamiento y emisión monetaria que destruye las economías y lleva a la población a la pobreza.
Milei acusó a los socialistas de crear una élite de empresarios protegidos por el poder político y afirmó que esto perjudica a la gente, a quienes los socialistas dicen proteger pero en realidad quieren esclavizar para mantener su base de apoyo. Señaló la inflación descontrolada y el estancamiento económico de Argentina como ejemplos de las consecuencias del socialismo.
Finalmente, Milei reafirmó su compromiso de cambiar el rumbo de Argentina, asegurando que, a pesar de la resistencia de los beneficiarios del sistema actual, cumplirán con el mandato de la mayoría que votó por un cambio profundo. “Vamos a salir de la miseria, les guste o no a los socialistas... ¡No pasarán, no lo lograrán, vamos a sacar al país adelante!”, concluyó, ante una ovación del público presente.
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