En Luján de Cuyo ocurre algo similar a lo que sucede en Guaymallén o en Godoy Cruz. Un nuevo intendente asume este fin de semana, pero asegurando que si bien impondrá su impronta a la gestión, está claro que se encargará de darle “continuidad” a lo iniciado por sus antecesores.
Exactamente así lo plantea Esteban Allasino, quien el próximo domingo, a las 19.30, tomará el cargo de parte de su predecesor, Sebastián Braganolo, bajo la atenta mirada de quien hace 8 años comenzó este camino en ese departamento, Omar De Marchi.
Este ingeniero civil de 39 años, casado, “con dos hijas y una perra” (así se presenta en su perfil de prensa), se inició en la vida del funcionario público precisamente en 2015, cuando De Marchi lo convocó para ocupar el cargo de jefe de gabinete en un Municipio que en ese tiempo estaba “desbastado” -como él mismo definió-, tras la gestión de Carlos López Puelles.
Con Bragagnolo siguió en el mismo cargo y ahora le toca a él liderar a los mismos equipos. “Hemos tratado de imprimirle un estilo de liderazgo, con entusiasmo, con amor por las cosas”, dijo el intendente electo, de visita en Radio Jornada, en el programa Lado A.
“Las máquinas, antes, eran las mismas, las oficinas las mismas, el personal el mismo, lo que cambió fue el compromiso, las ganas”, destacó Allasino. “Nosotros tenemos que tratar de consolidar ese compromiso, esas ganas”, añadió en los micrófonos de nuestra emisora.
En ese sentido, se mostró optimista para afrontar las dificultades que puedan surgirle a partir de la crisis económica que atraviesa el país y que, según dice el propio Gobierno nacional entrante, se agudizará.
“Soy optimista. Creo que en poco tiempo vamos a poder reencontrar el rumbo. De todas formas, debemos prepararnos para cualquier escenario”, y en ese sentido intentó mostrar seguridad. “No debería haber grandes sorpresas en el rumbo que hemos tratado de marcar. Sí es necesario profundizar el modelo de gestión austero, que le da importancia a la planificación y al desarrollo de políticas que perduren”.
Por eso consideró que su Comuna está preparada para el contexto de incertidumbre “de la mejor manera”.
Ese “modelo” implicará, de acuerdo con lo que explicó, en apostar a la sustentabilidad, a la economía circular, a continuar y concretar obras que trasciendan gestiones y que se mantengan.
El modelo exitoso
“En estos últimos 8 años hemos hecho mucho y lo tenemos que profundizar”, indicó. “Somos el municipio con más ciclovías en Mendoza y probablemente en el interior del país, pero si no tenemos una ardua política de conservación y mantenimiento, en dos o tres años eso se pierde y es erario público, son impuestos que se invirtieron. Hay que cuidarlos y conservarlos”, ejemplificó.
Y para mostrar cuál es la clave de trabajo en cada proyecto que se genera, explicó: “Lo que surge como nueva demanda, se hace sin perder de vista el ‘ciclo de vida’ del proyecto”, atendiendo a que lo que se inicia, se concreta pero luego, “se mantiene”.
En ese sentido, ensayó una conclusión: “El éxito final de una gestión se da en que, cuando dijiste que sí, cumpliste y pudiste argumentar tus no”. Y explicó: “Todos tienen expectativas y necesidades insatisfechas, pero los recursos son siempre escasos. Decir que sí es empeñar la palabra y cumplir en una plaza, una obra de agua, de cloaca, de pavimento. Hay que tener muy buena planificación y un manejo muy responsable de los recursos”.