El desembarco del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, en el Poder Ejecutivo está cada día más cerca de concretarse. Después de varias jornadas de negociaciones cruzadas, Alberto Fernández y Cristina Kirchner se pusieron de acuerdo en que el líder del Frente Renovador se convierta en el nuevo ministro de Economía.
La decisión final aún no está tomada, motivo por el que aún no se oficializó. Entre viernes y sábado Massa se reunirá con el Presidente en la Quinta de Olivos y terminará de ultimar los detalles para su llegada al quinto piso del Palacio de Hacienda.
La intención del Jefe de Estado es avanzar con el acuerdo final una vez que la actual ministra de Economía, Silvina Batakis, toque suelo argentino, ya que hoy llegará al país luego de su ronda de reuniones con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva y David Lipton, un funcionario clave del Tesoro norteamericano.
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Batakis asumió su cargo el lunes 4 de julio. Aún no cumplió un mes al frente del ministerio de Economía. Pero desde ese entonces la posibilidad de que Massa desembarque en el Gabinete estuvo latente. Sobre todo con dos destinos posibles: la Jefatura de Gabinete y el ministerio de Economía.
Según fuentes oficiales, Massa se encamina a ser el próximo ministro de Economía. Tiene el apoyo de un sector importante del peronismo y del empresariado. Su llegada serviría para renovar el aire en la estructura del Gobierno e intentar hacer una reorganización del esquema de ministros.
Si se concreta su arribo, su intención es tener bajo su órbita la planificación de la política energética de la Argentina. Esa área hoy se encuentra conducida por Darío Martínez y Federico Basualdo, dos funcionarios que responden al kirchnerismo duro y que han tenido una relación tirante con la Casa Rosada.
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La intención de Massa es que Silvina Batakis se quede dentro del grupo de trabajo del ministerio de Economía, aunque aún no se sabe en qué lugar. Hace poco tiempo que la ministra designó a su equipo, por lo que la reorganización del área debe ser total.
Otro de los puntos en cuestión es si, finalmente, Massa se quedará con el control del Banco Central, que hoy está en manos de Miguel Pesce, y la AFIP, controlada por Mercedes Marcó de Pont. Los dos son funcionarios cercanos a Alberto Fernández, que el Presidente intentaría retener en sus lugares.
Parte de la agenda de prioridades que tiene Massa está enfocada en la inversión pública y en la administración de los recursos del Estado en este momento de crisis económica. Si bien no hay un plan de acción completamente definido, lo cierto es que el líder del Frente Renovador ya está preparado para arribar al Poder Ejecutivo.
Ayer por la tarde, y luego de que circulara una versión sobre que estaba cerrado su arribo al ministerio de Economía, Sergio Massa utilizó sus redes sociales para desmentir el ofrecimiento y bajar la ansiedad, generada en el mundo político, sobre su llegada al Gabinete.
El legislador aclaró que no recibió ningún “ofrecimiento” por parte del Presidente y anticipó que se va a reunir con él durante el fin de semana. “Veo muchos rumores y versiones. No tuve ningún ofrecimiento y recién quedé en charlar con el presidente Alberto Fernández sobre la agenda de trabajo entre viernes y sábado”, publicó en su cuenta de Twitter.
En principio, el desembarco de Massa en Economía sería el único cambio que Fernández concretaría. Si bien estuvieron en análisis otra modificaciones, todo el movimiento se acotaría a jugar una sola ficha. En ese sentido, el tucumano Juan Manzur seguiría al Frente de la Jefatura de Gabinete.
El nombre de Massa sonó durante toda la semana para ocupar el lugar del gobernador - de licencia - de Tucumán, pero en las últimas horas ganó terreno la posibilidad de que reemplace a Batakis, quien, a su vez, ocupó el lugar que dejó vacío Martín Guzmán, luego de su renuncia.
Las versiones de su llegada produjeron este miércoles una expectativa positiva en los mercados, que refuerzan la tendencia alcista que comenzó a avizorarse en las últimas ruedas operativas.
Los bonos soberanos en dólares de la Argentina ganaron 7% en promedio, para encadenar tres ruedas consecutivas de ganancias, desde sus valores mínimos en dos años. El riesgo país de JP Morgan recortaba nada menos que 146 unidades para la Argentina, a 2.684 puntos básicos.