El controvertido protocolo "antipiquetes", impulsado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, se puso en práctica esta mañana durante el desalojo de la Plaza Lavalle. La acción fue llevada a cabo por la Policía de la Ciudad para recuperar el espacio público que estaba siendo ocupado por aproximadamente 30 personas pertenecientes al Tercer Malón de la Paz de Jujuy.
Los manifestantes, provenientes de dicha comunidad, llevaban a cabo una "vigilia" frente a los Tribunales en protesta contra la reforma de la Constitución de Jujuy. La implementación del protocolo "antipiquetes" se manifestó en un desalojo exprés, marcando así su estreno en este controvertido contexto.
El llamado de Patricia Bullrich a los manifestantes: "Permanezcan en sus hogares"
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, emitió un mensaje contundente a las organizaciones sociales en respuesta al anuncio del protocolo "antipiquetes" y ante la convocatoria a una movilización programada para el próximo miércoles 20 de diciembre.
En declaraciones radiales, Bullrich advirtió: "Quédense en sus casas". La ministra enfatizó la importancia de evitar bloqueos, aclarando que "no cortar es no cortar". Destacó la colaboración necesaria de las fuerzas federales y la Ciudad de Buenos Aires en esta tarea. Bullrich subrayó que el objetivo principal es persuadir a los ciudadanos que participan en programas como el Plan Potenciar para que eviten realizar bloqueos. "Lo vamos a comunicar de todas formas porque nos encontramos en un momento delicado y necesitamos la colaboración de todos", concluyó.
En un tono firme, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, instó a los manifestantes a quedarse en casa o dedicarse a actividades productivas en lugar de participar en marchas. En sus declaraciones, destacó que el objetivo principal es garantizar la presencia de la ley y el orden en el país.
Bullrich expresó su determinación al afirmar que la implementación del protocolo "antipiquetes" no tiene marcha atrás. Subrayó que, aunque el primer día podría presentar dificultades, la normalización de Argentina es inevitable y se llevará a cabo, respaldada por el presidente y con el propósito de brindar tranquilidad a los 46 millones de argentinos.
Dirigiéndose a las organizaciones sociales, la ministra criticó a aquellos que "manejan a la gente como ganado" y desaprobó las acciones del legislador porteño de izquierda, Gabriel Solano, quien lideró críticas al protocolo. Bullrich desafió a Solano al afirmar que no tiene la capacidad de decirle a la gente qué hacer y anticipó medidas, incluida la suspensión de aportes estatales, para aquellos que bloqueen calles y rutas.
En cuanto a las manifestaciones, Bullrich destacó que la gente tiene derecho a expresarse, pero enfatizó que no deben obstruir vías públicas. Anticipando la marcha del 20 de diciembre, aniversario de la crisis de 2001, la ministra reiteró que las protestas deben llevarse a cabo sin cortar calles y adelantó que se tomarán medidas con respecto a los aportes estatales a aquellos que incumplan esta norma.