Tras el fracaso en el Congreso con la denominada ley ómnibus, Javier Milei y Luis Caputo preparan un feroz plan de ajuste para llegar al déficit cero a pesar del rechazo de la “casta”.
El jefe del Palacio de Hacienda sostuvo que el retiro del proyecto no afecta el rumbo de la economía del país ya que "entre el 70% y el 75% del paquete fiscal no estaba en la ley". "Hemos sido más duros con todas las partidas con los giros a las provincias y con la obra pública", dijo Caputo.
Según trascendidos, los principales ejes del plan que prepara Caputo para incrementar la recaudación y bajar de manera drástica los gastos son el bloqueo de las transferencias a las provincias y las obras sociales, en lo que se lee como otro ataque a sindicatos y gobernadores. En el Gobierno ya festejan que en enero se bajaron las transferencias no automáticas en un 98% a las provincias.
Caputo analiza aplicarle el Impuesto PAIS al bono para importadores, el Bopreal, una medida más que polémica para el mercado que empresarios y productores miran de reojo.
Otro punto es la suba del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), que ya fue descongelado la semana pasada por el Gobierno y se dispuso una actualización gradual. Pero, según anticiparon fuertes cercanas al ministerio, la idea ahora sería un salto brusco con el que esperan recaudar cerca de un punto del PBI, con un fuerte aumento en el precio de las naftas.
Uno de los ejes también pasa por la eliminación de los subsidios de todos los servicios públicos para usuarios residenciales de altos ingresos, comercios, industrias acelerando los tiempos de la quita.
En medio de especulaciones políticas, estas medidas no solo apuntan a lograr el déficit cero sino que Javier Milei inició la venganza contra los gobernadores haciendo punta con la eliminación de los subsidios al transporte del interior
También avanzará el ministro en la eliminación del sistema de actualización de los planes sociales, que están atados al Salario Mínimo Vital y Móvil, congelando los importes.
Y, por último, el Gobierno le pediría a la secretaría de Trabajo que elimine todos los ítems no remunerativos que conforman el sueldo de los trabajadores estatales, lo que podría implicar una feroz quita salarial para miles de personas.
La mayoría de estas medidas, directa o indirectamente, tienen impacto en las arcas provinciales por lo que la gestión del gobernador Alfredo Cornejo, que reiteró su apoyo a los cambios macro, analiza medidas que amortigüen el impacto negativo de esas medidas en la provincia.