La boleta única impresa, el proyecto enviado a la Legislatura por el Gobernador Rodolfo Suarez ya funciona en distritos como Santa Fe o Córdoba, y hay consenso sobre sus beneficios institucionales en términos de transparencia. Distinto es el caso de boleta única electrónica, como la que se utiliza en Salta o la capital neuquina, donde la tecnología sigue generando dudas.
Al tratarse del formato papel, en el oficialismo mendocino intuyen que difícilmente haya voces en contra, al menos en la arena pública. El modelo al que apuntan es similar al de Córdoba, donde en una misma boleta se integran todos los cargos, con la posibilidad de votar a la lista completa. La diferencia en el caso Santa Fe es que en esa provincia se utiliza una boleta por categoría, y se depositan en urnas diferentes.
“La Cámara Nacional Electoral se pronunció a favor de ese sistema, y existen varios proyectos al respecto, presentados en la Cámara de Diputados. El sistema está funcionando con éxito en distintas provincias desde hace años, demostrando su viabilidad”, dice la ONG Poder Ciudadano, una de las entidades que la impulsa a nivel nacional.
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Este proyecto va de la mano de la insistencia por la reforma constitucional, explican desde el entorno del gobernador, ya que estaría integrado como una de las modificaciones en el aspecto electoral.
Sobre ese punto, el propio ministro de Gobierno provincial, Víctor Ibáñez expresó que ahora, tras la victoria electoral, esperan que en el PJ se siente a negociar los cambios a la carta magna, que apuntan principalmente al ahorro de costos políticos. No introduce, en principio, la reelección del mandatario, uno de los puntos que suele frenar el impulso reformista por trabas de quien ocupe, circunstancialmente, el lugar de opositor.
Internamente, los aliados de la UCR en Cambia Mendoza darán sus votos, aunque en el PRO sienten en que la iniciativa es propia, con un proyecto que lleva algunos años en el cajón. También creen que hay necesidad de mostar victorias políticas por parte de la UCR tras algunas batallas clave perdidas. “Con un decreto el gobernador puede avanzar la boleta única, no hace falta una ley”, dicen.
En tanto, el peronismo mendocino está cicatrizando heridas electorales y reordenando liderazgos. Por eso, no hubo posturas orgánicas. Sí hubo expresiones tanto a favor como en contra, pero que responden al orden individual antes que al colectivo.
Ventajas
La Red de Acción Política (RAP), una ONG que busca generar vínculos entre políticos de diferentes partidos, junto a expertos y miembros de Argentina Debate, impulsan la boleta única papel a nivel nacional.
Tras haber presentado un proyecto, con el apoyo de nueve diputados y tres senadores del oficialismo y de la oposición en la Cámara de Diputados, esta vez presentan una iniciativa apartidaria con un frente más amplio. "Es un movimiento de voluntades. Son muchas iniciativas que comparten esa fuerza", señaló Laura Muchnik, miembro fundadora de Argentina Debate.
Los expertos apuntaron que es el sistema electoral más difundido a nivel mundial, lo utilizan el 95% de las democracias del mundo, y destacaron sus ventajas. La propuesta es una boleta única que incluya a todos los candidatos y el lugar de cada uno es definido por sorteo.
Según explicaron, mejora el proceso electoral en varios aspectos. Basados en la experiencia de Santa Fe, estudios realizados por Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) muestran que la experiencia del votante es positiva y además facilita el escrutinio y la fiscalización, es valorado por las autoridades de mesa porque se contabiliza por categoría.
Respecto de sus ventajas, los expertos señalaron que la boleta única es más transparente, económica y ecológica. En primer lugar, garantiza que estén todas las opciones electorales al momento de votar aun cuando el partido no cuente con fiscales que lo verifiquen. Previene el robo o roturas de boletas y también el voto cadena. En cuanto a gastos, algunos estudios estiman que permitiría ahorrar tres millones de pesos porque evita imprimir las boletas individuales de cada partido por separado.
Lourdes Lodi, directora del Observatorio Político Electoral y docente e investigadora de la Universidad Nacional de Rosario, explicó que los argumentos en contra están relacionados a la pérdida de poder por parte de los partidos ya que se desdibuja el voto al espacio y se debe elegir por cada categoría.
Lodi señaló que esto produjo una mejora en términos de campaña ya que antes se apelaba al "efecto arrastre", donde era suficiente una foto con el candidato que encabeza la lista, y ahora deben esforzarse por comunicar la oferta en cada una de las categorías. Sumado a esto, los partidos pierden el control sobre las boletas, ya que no pueden entregarlas previamente. También han dicho que genera mayor fragmentación dado que favorece el corte de boleta y respecto a eso apuntaron que depende del diseño elegido.
En cuanto al caso santafesino, destacó que, aunque el partido no tenga un solo fiscal, se garantiza su oferta en todo el proceso y que la boleta única "es más económica porque se imprime solo una vez el padrón electoral" y reduce la utilización de papel.
Por otro lado, señaló que para las autoridades de mesa, el escrutinio y la fiscalización es más sencilla.
Carolina Tchintian, directora del Programa de Instituciones Políticas de CIPPEC, explicó que realizaron, después de la implementación en Santa Fe, una encuesta de percepciones sobre la boleta única entre los votantes y destacó que, en su amplia mayoría, lo consideró positivo.
En concreto, señaló que esa percepción positiva superó el 90%, en 2011 y que 2015, los porcentajes se mantuvieron.
Para la especialista Carina Petri, "surge la necesidad de impulsar la boleta única para beneficiar a la democracia. Se pretende un colectivo que unifique este espacio colectivo, plural, con especialistas electorales y referentes de la vida científica, cultural".
Y remarcó que solo existen en Santa fe y Córdoba, aunque con diferencias, así como en otros sitios en elecciones puntuales y advirtió que no es un proceso de corto plazo aunque señaló la necesidad de que el Congreso trate la modificación a las leyes vigentes y se implemente en 2023.