Por Luis Abrego
Alfredo Cornejo quiere volver a la Gobernación y convertirse así en el primer dirigente, desde el retorno de la democracia, en tener ese privilegio en Mendoza. Así lo expresan diversos sondeos de opinión, propios y ajenos, que parecen haberle tranquilizado el ánimo luego de una campaña extensa y particularmente agresiva que lo tuvo como blanco predilecto del resto de la oposición. Sin embargo, deberá esperar lo que digan las urnas el domingo.
En esa coyuntura y sobre el fin del periplo proselitista, el candidato del Frente Cambia Mendoza (FCM) visitó los estudios de Radio Jornada 91.9 para dialogar en el programa Lado A que se emite de lunes a viernes de 10 a 13
Se lo nota también algo cansado por lo extenso del año electoral: "También puede ser agotador para la gente...", asegura buscando generar empatía con ese electorado al que reiteradamente le ha pedido el voto. "A no quejarse", cierra.
Registra que hay muchos mendocinos que lo han votado en anteriores ocasiones, pero que ahora han manifestado resistencia y a ellos les dice que "Mendoza está mucho mejor administrada que hace 8 años atrás. No estamos en el lugar ideal; es una casa linda en un barrio que está complicado. No es un cantón suizo, ni una ciudad ucraniana invadida y bombardeada... hay que cuidar lo que se hizo hasta aquí y construir sobre lo construido, lo que no quiere decir que no falten cosas por hacer o mejorar" se entusiasma.
Acepta la propuesta de una charla profunda que se centre, más que en las chicanas o las polémicas inconducentes, en la idea de un futuro e hipotético nuevo mandato suyo, sobre la base de la experiencia anterior de gobierno, pero también de aquello que merezca una nueva impronta de gestión.
"Para eso deberían servir las campañas, pero cada vez los candidatos apelan a lo más bajo para conseguir un voto...", dice no sin criticar el resultado del debate del domingo pasado.
"No hay buena fe en el manejo de los números", agrega sobre sus contrincantes, ya que además son datos públicos. "Da la impresión que en campaña se puede decir cualquier cosa y que eso no tiene costo...", reprocha. "A mí me interesa lo que se puede hacer a futuro, lo que es creíble, lo que es confiable, y en ese sentido soy optimista".
Cornejo entiende que el contexto macroeconómico del país va a cambiar tras las presidenciales "porque hay una demanda social de modificar esta estructura económica". Cree, en ese sentido, que las elecciones PASO nacionales fueron categóricas en ese pedido, casi exigencia, de "más participación privada, menos intervención estatal, mejor manejo del gasto público. Una demanda social que no había en el 2015, ni en el 2019". Incluso supone que esto será así, gane quien gane el sillón de Rivadavia.
¿Estás viendo, a futuro, mejores condiciones para Mendoza en la macro?
- Así es. Van a tener que estabilizar la inflación y eso implica una mejora del salario real. Tiene que ser rápido, en 6 meses. Y en un año, lograr la mejora del salario real. Tiene que ocurrir, sí o sí. Y si eso se da, Mendoza está en mejores condiciones que las demás provincias por lo hecho hasta aquí.
Estima además que Mendoza como productora de alimentos y bebidas, de energía, entre otros, "tienen muchísimo mercado. Cuando el tipo de cambio ha sido competitivo, Mendoza ha crecido más que la Nación", repite para argumentar su teoría.
Y a continuación se dispone a esbozar lo que adelanta será uno de sus ejes de gestión en caso de ganar las elecciones: "Si hacemos un buen uso del presupuesto provincial, y los 1.023 millones de dólares de Portezuelo del Viento (conseguidos durante mi gobernación) y los aplicamos a estas actividades como el cuidado del agua, podemos generar crecimiento económico y riqueza para que aumente la eficiencia. Necesitamos obras que vehiculicen el agua, tanto para la producción como para el uso residencial".
Asegura que "volcar esos recursos al agua, la agroindustria, la energía, el turismo y otras industrias que puedan promoverse con esos fondos, tiene que rendir en mejorar la actividad económica de Mendoza" remata.
¿Cómo asegurar que en un contexto nacional beneficioso se pueda aprovechar esa circunstancia, cuando una de las críticas que se te han hecho en la campaña es que pese a las restricciones actuales, otras provincias crecieron en este tiempo, más que Mendoza?
Categóricamente son verdades a medias. Comparemos algunas provincias que pueden haber crecido más que Mendoza: una es Neuquén y otra San Juan. Neuquén vuela cuando el petróleo y el gas tienen un precio competitivo, pero cuando no es así, como en el 2016, no podían pagar salarios... tienen más empleados públicos que los que tenemos en Mendoza con la mitad de la población. Entonces comparar eso cuando el precio de los comodities vuela, es caprichoso.
Es la misma comparación con la minería de San Juan...
Exacto. Los mendocinos no quieren hacer minería, pero el promedio salarial de esas provincias lo levanta el petróleo, el gas o la minería del oro y el cobre. No es el caso de los empleados de comercio, que son similares a los salarios que existen aquí. Son comparaciones ociosas.
Tal vez lo mismo se pueda decir si comparamos los ingresos por exportaciones de esas provincias y esos comodities con los de Mendoza.
También es así. Nosotros tenemos 1.000 millones de dólares de exportación de vino, mucho más que San Juan, pero si lo comparamos con la minería, nos pasan por encima.
En otro tramo de la charla, Cornejo avanzó sobre las funciones esenciales del Estado: salud, educación y seguridad. Y si bien, en el caso de la salud ha habido inversión en infraestructura, con la construcción de nuevos sectores o ampliaciones en los hospitales -incluso con la incorporación de tecnología- se advierten problemas en la prestación del servicio, ya sea por el incremento de la demanda como por los reclamos de los profesionales.
Al respecto, entiende que en estos años "se ha hecho una gran inversión que permitió soportar la pandemia con mucha dignidad", y detalla las mejoras en los hospitales Schestakcow, Lagomaggiore, Central, Perrupato, Saporiti, Scaravelli.
Acepta que "hay problemas en tres especialidades críticas que son comunes a todo el país, e incluso el sector privado: Pediatría, terapistas y Clínica". Dice que ha pensado promover esas áreas, modificando "la ley de Residencias para estimular y priorizar esas especializaciones por encima del resto".
Agrega que la "cobertura de salud que tiene Mendoza es superior a la que tiene San Luis o San Juan. Se habla de los médicos que van a San Luis, pero lo cierto es que allí están en conflicto y es por ello que deben ir médicos de aquí para cubrir esa falencia. Prefieren pagarles más a los médicos mendocinos que resolver esa disputa". De hecho, menciona que los niños de San Luis siguen viniendo a atenderse al Notti, por ejemplo.
¿Cómo se retiene a esos profesionales que tienen aquí infraestructura y tecnología pero que por la razón que sea, deciden irse de Mendoza?
Con dinero.
Pero para ello Mendoza se debe un sinceramiento salarial del sector público, porque hace unas semanas la Legislatura debió aprobar una ley para que un grupo de médicos especialistas de sectores críticos puedan cobrar más que el gobernador... Y lo mismo sucede en el caso de la educación o la seguridad...
Así es. La paritaria docente nacional acható la pirámide salarial. Eso y la inflación demolieron el salario de los maestros. Y lo mismo se puede decir para el sector privado...
¿Cómo se hace entonces para revertir esta situación salarial?
Yo creo que va a cambiar la orientación económica del país, se va a atenuar la inflación y ahí los estímulos pueden ser posibles, por ejemplo, a un terapista, a una directora o a un comisario, y eso puede funcionar mucho mejor.
¿Estás imaginando entonces solventar esos estímulos con una mayor recaudación del Estado producto de una mayor actividad económica, fruto de un mejor clima de negocios y una economía más sana?
Exacto. El Estado va a tener más espaldas para pagar mejor. Pero ojo, al detener la inflación hay una baja de la recaudación, al menos en el valor nominal. Al que imprime billetes, la Nación en este caso, le conviene la alta inflación. Pero esta baja en la recaudación va a tener en el bolsillo de la gente un alivio. Pero en una segunda etapa, puede crecer el salario real y ahí poner estos estímulos concretos a lo que se quiera priorizar, pagándole más, ya sean terapistas, clínicos o pediatras. Al director de la escuela se le debe pagar más para que tenga liderazgo, porque como está hoy sólo produce desincentivo. Parto del supuesto que la baja de la inflación se va a dar en el país...
Ese parece haber sido el mensaje de las recientes elecciones nacionales...
'Arreglen este problema' fue la consigna hacia la clase dirigente. Es una demanda muy fuerte... Aunque gane Massa, que está haciendo un desastre con la economía, va a tener la misma imposición.
¿En un año esto es posible?
Hay una impaciencia muy grande porque se viene esperando mucho tiempo que esto pase... se hace insoportable vivir así. Una cosa es uno o dos años, otra es más de una década. Demuele el metro cuadrado de cualquier persona. Genera mucho malhumor y es natural esa impaciencia. Sólo 5 países tienen alta inflación, y Argentina es uno de ellos en casi 200... entonces no debe ser tan difícil. Es un tema de liderazgo concreto, pero si se hace con mala praxis, tal vez terminamos en una hiperinflación.
Ahora, no existe el riesgo que si el 'Plan Platita' es efectivo y Sergio Massa es presidente, ¿que la tentación de seguir transitando por el camino de los atajos y los parches se consolide en Argentina?
Las cosas que se están haciendo hoy, al eliminar Ganancias en un tope de sueldos de 1 millón 700 mil pesos... casi nadie cobra ese sueldo, o devolver el IVA, va a generar una espiral inflacionaria como hicieron en el 2021. En febrero o marzo del año que viene vamos a tener picos inflacionarios más altos que estos que estamos viendo hoy... salvo que la expectativa de un nuevo gobierno genere un parate rápido.
Pero ninguna expectativa hace que la gente, los comerciantes o los empresarios pierdan plata...
Absolutamente. Si alguien cree que va a perder plata no va a dejar de aumentar los precios por mera expectativa. Será un proceso traumático en la primera etapa. Yo quiero creer que no tiene chances de ganar un ministro que ha aumentado la inflación y ha deteriorado mucho la economía.
Cornejo entiende que "gobernar es poner los estímulos correctos, de valores, de trabajo, algo que hoy está distorsionado". Y que "si se cambian los estímulos, la gente va a producir y a consumir de otra forma", una premisa que asume válida tanto para el Gobierno nacional como para los gobiernos provinciales como el que él mismo aspira.
¿Cuál es la impronta que te gustaría para un nuevo mandato, o qué cosas quisieras cambiar o terminar?
Yo pido el voto porque van a venir tiempos mejores y creo que puedo liderar mejor ese momento de crecimiento. A mí me tocó ser gobernador de 2015 a 2019 con tres años de recesión económica y, sin embargo, dimos resultados muy específicos. Lo que prometo es que en un contexto de crecimiento, Mendoza va a crecer mucho más con un liderazgo ya probado. Tanto para el primer año turbulento como para los próximos de crecimiento.
Blanquea que "va a ir a fondo" en los temas de Seguridad. "La prisión preventiva metió 2 mil personas presas y bajó el delito violento, el robo con armas y el homicidio. Ahora quiero hacer eso con el robo de los celulares, las tablets, los neumáticos, las herramientas de trabajo, es decir, el robo cotidiano...". Cree que para ello hay que hacer una gestión distinta de la prisión preventiva, pero también, ponerles códigos o tokens a esas cosas para recuperarlas rápidamente.
Cree que en el Educación es necesario "reestablecer una pirámide salarial virtuosa, donde los directivos tengan mucha más autonomía y estímulos más específicos. No puede ser que el único estímulo sea la antigüedad... la vamos a mantener, pero vamos a pagar mucho más las capacitaciones específicas y reconocer los títulos de la especialidad", resume.
En ese esquema, ¿cómo entra la revisión del Ítem Aula?
El Ítem Aula ha ordenado el sistema, hay más docentes y más alumnos presentes en las escuelas. Hoy, el 100% de los chicos que tienen que estar en la primaria, están y más del 90% del secundario; pero ha quedado insuficiente, con injusticias en el medio, derivadas del deterioro de la inflación y la paritaria nacional que pone una cláusula gatillo que distorsiona las escalas salariales. Entonces, esas cosas hay que revisarlas, pero eso no implica derogar, ni eliminar.
Para cerrar, cree que si vuelve a la Casa de Gobierno, dentro de cuatro años le gustaría que se mantuviera esa cultura tradicional mendocina "del esfuerzo, del trabajo". Por ello repite que "hay que poner los estímulos correctos desde la organización estatal como para que esa cultura del trabajo lidere la cultura cívica de los mendocinos".