Alberto Fernández decidió finalmente responder a las críticas de Cristina Kirchner en el acto que encabezó en la CGT, calentando así aún más una interna que amenaza con desbordarse. "Perón nunca necesitó una lapicera", afirmó en una respuesta directa a su vicepresidenta, que en el último encuentro que compartieron por el centenario de YPF le pidió que utilizara la lapicera para activar el Gobierno.
"El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, el poder pasa por ver quién tiene la capacidad de convencer. Convencer es una tarea mucho más ardua, pero es más segura", agregó Alberto, ante la mirada adusta de gobernadores y ministros que desde la primera fila, acaso ya imaginaban la respuesta de Cristina en el acto que encabezará este sábado en Ensenada.
"Cuando muchos le pedían (a Perón) que no era el camino el diálogo, que había que tomar las armas, nos enseñó que jamás hay que obligar a nadie, hay que persuadir, y me quedó con esas frase, porque la política no es otra cosa que convencer al otro de que lo acompañe en la empresa que va a empezar", dijo, en otro mensaje directo a Cristina.
"No hago grandes actos ni doy grandes discursos, pero les cuento que llevamos 1.200.000 empleos formales y que la Argentina creció después de la pandemia al 10%", dijo en otra alusión a Cristina.
"Perón se llama a sí mismo un Perón herbívoro. Se había dado cuenta que había que terminar con las divisiones que liquidaban a Argentina", dijo Alberto en una cita fallida a Perón, que no se refería a sí mismo como un vegano sino como "un general pacifista, algo así como un león herbívoro".