La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (COPAL) cuestionó al Gobierno y sostuvo que la inflación no sube por sus productos.
Este martes los empresarios rechazaron el acuerdo de precios con retracción al 1º de octubre, tal como lo había planteado Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior de la Nación, y pidieron un “diálogo genuino” con esa cartera.
A través de un comunicado, los empresarios nucleados en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) señalaron: “Los acercamientos realizados hasta el momento reflejan la falta de voluntad por parte de las autoridades para realizar un acuerdo con el sector”.
Por otro lado afirmaron que “la industria de alimentos y bebidas expresa su voluntad de arribar a un acuerdo en materia de estabilización de precios, para lo cual convoca a un diálogo genuino en lugar de instancias de definición unilateral”.
Cabe señalar que Feletti había anunciado antes de jurar en el cargo un congelamiento de precios de unos 900 productos por 90 días, y para ello apostaba a un “consenso” con los empresarios para concretarlo.
En este contexto se fijó un plazo hasta hoy al mediodía para que las empresas le devolvieran sus listas de precios con los retoques que él decidió, ahora sobre 1650 productos de la canasta básica, incluidos alimentos, bebidas, de higiene personal y de limpieza del hogar.
“En la convocatoria recibida no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”, agregó el texto de la COPAL.
Ante esto quien salió al cruce fue el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires Andrés “Cuervo” Larroque, que señaló: “La vía del acuerdo es un camino, sino hay legislación vigente, está la ley de Abastecimiento, y hay una diversidad de instrumentos administrativos, que son señales para aquellos sectores que no entran en razón y no evolucionan, hay una cierta cara del sector que no entiende que se puede ganar aumentando la oferta y no aumentando los precios”.
Además el camporista acusó a los empresarios alimenticios de haber aprovechado el encierro de la pandemia para subir de manera abusiva los precios de artículos de primera necesidad: “Los formadores de precios son los que han ganado mucho en artículos de primera necesidad en el marco de una pandemia, hasta hay ahí una reflexión moral”.
Frente es esto, el principal pedido de los empresarios es que se respeten los aumentos que Paula Español les concedió antes de dejar su puesto y que las pone a la par de sus competidoras que habían recibido autorizaciones para aumentos en septiembre.
El secretario de Comercio, en cambio, considera que con la baja de precios, las empresas conseguirán volúmenes de ventas que les compensen la reducción de los márgenes, y asegura que las empresas no incurrirán en pérdidas por congelar los precios de 1650 productos hasta el 7 de enero.
“Frente a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”, aseguró Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal.