En la jornada de ayer, en horas del mediodía, los dos jugadores de rugby integrantes del seleccionado francés; Oscar Jegou y Hugo Auradou, acusados de abuso sexual por una mujer de 39 años, hecho que tuvo lugar en el hotel Diplomatic, abandonaron territorio mendocino para tener un nuevo destino en su residencia: Buenos Aires.
Antes del embarque de los deportistas, el abogado defensor explicó que el nuevo lugar de residencia que fijarán los franceses lo hacen con el objetivo de tener mayor tranquilidad mientras esperan el probable sobreseimiento, que puede producirse el próximo viernes y fue solicitado por los representantes letrados antes de abandonar Mendoza.
En medio de la causa judicial -la denunciante no se presentó en las últimas comparecencias que estaba citada por la justicia-desde el entorno de la mujer, se difundieron fotos que muestran las lesiones ocasionadas en distintas partes de su cuerpo -moretones y rasguños- por parte de los agresores denunciados.
Rafael Cúneo Libarona, y Germán Hnatow -abogados defensores de los deportistas- presentaron un escrito ante el fiscal Darío Nora solicitando el sobreseimiento de los jóvenes imputados con la intención que queden totalmente desvinculados del caso.
Es que el pedido de sobreseimiento fue recibido en la Fiscalía y ahora Nora deberá solicitar una audiencia ante la jueza de garantías Eleonora Arena para que la magistrada decida -previo escuchar las posiciones de fiscal, de los defensores y de los abogados querellantes- si decide otorgar el sobreseimiento y, con ello desvincula a los rugbiers galos de la causa, o bien ordena que la investigación continúe.
La carta enviada por la denunciante
La mujer de 39 años difundió una carta donde acusó a distintas autoridades sobre el "apriete psicológico" que sufre y esto habría llevado a intentos de suicidio, según se supo, desde el entorno cercano a la víctima.
“Por creer en la Justicia, me animé a denunciar pero hoy sufro un apriete psicológico que jamás imaginé, me sacaron las ganas de vivir”, comenzó el escrito que escribió la presunta víctima. Además, arremetió contra el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, y también contra el abogado defensor de los rugbiers, Rafael Cúneo Libarona: “Pueden dormir tranquilos mirando a la cara a sus esposas, hijas y nietas” son parte del contenido del escrito.
Jegou y Auradou, ambos imputados por el delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado", quedaron en libertad hace dos semanas luego de que el fiscal de la causa, Darío Nora, señalara que "hubo contradicciones en cuanto a la mecánica del hecho y a la existencia del consentimiento" por parte de la denunciante, por lo que "no hay méritos para una prisión preventiva".
La justicia dictaminó "la existencia de notorias contradicciones, inconsistencias, zonas grises y hasta explicaciones insuficientes", por parte de la presunta víctima. También se cuestionó "la secuencia témporo-fáctica de los abusos sexuales denunciados" y se consideró "la conducta observada por la denunciante al momento de salir de la habitación y hacer abandono del hotel", entre otros detalles, como el "tono jocoso que caracteriza el inicio de la conversación con su amiga en horas de la tarde del día de los hechos denunciado", en referencia a los audios que la la mujer envió tras el encuentro en el hotel.
De esta forma, tras permanecer en Mendoza durante dos semanas, ayer martes los dos rugbiers franceses viajaron a Buenos Aires a esperar su sobreseimiento en la causa. Por el momento, no pueden salir de Argentina.
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