Un hombre de 43 años, que de desempeñaba como cocinero de un merendero en San Martín, fue condenado a ocho años de prisión al ser hallado culpable de abusar sexualmente de su sobrina de 14 años.
El hecho ocurrió en ese departamento del Este provincial durante los meses de confinamiento poro la pandemia del coronavirus.
El acusado fue encontrado culpable por exhibiciones obscenas y por abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego. Fue el juez Eduardo Orozco quien lo sentenció a la pena mínima de 8 años de prisión, un número cercano a los nueve años que había solicitado en su alegato el fiscal departamental Gustavo Jadur.
La investigación había comenzado en junio del 2020, cuando la hermana de su pareja denunció que el 26 de ese mes ingresó a la habitación de su hija, de 14 años, y esta le pidió que no le toque el cuerpo.
Como a su madre le llamó la atención comenzó a indagar y fue allí cuando la menor le contó que su tío había abusado de ella. Si bien los médicos no detectaron lesiones en las partes íntimas de la menor, los peritajes psíquicos del Cuerpo Médico Forense (CMF) revelaron que tiene un relato creíble, espontáneo y sin tendencia a la fabulación.