La muerte del juez federal Pablo Andrés Seró sacude a Entre Ríos y a la Justicia federal argentina. Su cuerpo fue encontrado tras caer desde la terraza del edificio donde vivía su madre en Concepción del Uruguay, pero el hallazgo de su teléfono celular y los resultados preliminares de la investigación abren interrogantes sobre las circunstancias del hecho.
El celular del magistrado, inicialmente reportado como desaparecido, fue hallado en su despacho y se encuentra ahora en manos de la fiscal María Occhi. Este dispositivo es considerado clave para esclarecer los motivos detrás de la tragedia. Mientras tanto, la autopsia al cuerpo de Seró confirmó una muerte por múltiples traumatismos severos, compatibles con una caída de altura.
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La hipótesis del suicidio y la escena del hecho
El análisis de las cámaras de seguridad mostró que Seró ingresó al edificio solo, saludó al portero, y subió directamente a la terraza. Su madre, residente del lugar, no estaba en casa al momento de los hechos. Además, las inspecciones criminalísticas no han encontrado indicios de la presencia de un tercero en el lugar.
Aunque las pruebas señalan hacia un posible suicidio, los investigadores esperan los resultados del análisis del celular del juez para confirmar esta hipótesis o abrir nuevas líneas de investigación.
Un caso con ecos del narcotráfico
Seró había trabajado en causas de alto impacto, incluyendo el secuestro del empresario Gastón Tallone, un caso con claras ramificaciones en el mundo narco. Tallone fue capturado en el barrio porteño de Abasto en julio de 2023 y su secuestro estuvo vinculado a una deuda de medio millón de dólares. Aunque su familia pagó un rescate, el empresario nunca reapareció y la Justicia federal lo presume muerto.
Entre los detenidos por este caso destaca Gustavo Juliá, condenado por el tráfico de 944 kilos de cocaína en el caso "Narcojet". También se sospecha de conexiones con la banda de Los Monos, un peligroso grupo criminal rosarino. En particular, Alejandro Ficcadenti, alias "El Rengo", y otros miembros de la organización están siendo investigados por su posible implicación.
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Vínculos oscuros y un puerto estratégico
Tallone, con actividades vinculadas al puerto de Concepción del Uruguay y antecedentes por falsificación de moneda, fue investigado por lavado de activos antes de su desaparición. Este caso, originalmente en manos de Seró, pasó a la órbita de los tribunales federales de Comodoro Py, liderados por la jueza María Servini y el fiscal Carlos Stornelli, tras declararse incompetentes los fiscales provinciales.