Desde su celda en el penal de máxima seguridad de Marcos Paz, Ariel “Guille” Cantero, jefe de la banda criminal rosarina “Los Monos”, volvió a generar revuelo. En una audiencia informal con agentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Cantero lanzó una amenaza directa contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y los oficiales premiados recientemente por el presidente Javier Milei.
“Voy a esperar al que le dieron el sable en la puerta de su casa y lo voy a matar”, declaró el líder narco, según un informe enviado por las autoridades del penal a la justicia federal de Rosario. Estas palabras hacen referencia al acto en el que Milei y Bullrich premiaron a agentes federales con sables, destacando su labor en operativos contra el crimen organizado.
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Una amenaza con antecedentes
La tensión escaló tras la mención pública de Cantero en el mismo acto oficial, donde Milei criticó las estrategias legales que algunos presos, como el propio Cantero, intentan usar para obtener beneficios en su confinamiento. El mandatario reveló que había presentado diez hábeas corpus alegando ser bisexual para recibir visitas íntimas de hombres, aunque la justicia desestimó el pedido al considerarlo una maniobra fraudulenta.
Además, Cantero ofreció información sobre un video reciente que muestra a encapuchados armados amenazando a Bullrich y al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Aseguró saber el origen de las armas exhibidas y ofreció "acomodar las cosas en Rosario", mencionando sus supuestos contactos con la policía, el sistema judicial y el sindicato.
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Aislamiento y alto riesgo
Cantero, considerado un preso de alto riesgo, permanece en un módulo aislado y sin contacto con otros internos. Su audiencia, realizada en el pasillo de su celda, duró una hora y quedó registrada en una nota oficial de dos páginas.
El caso reaviva el debate sobre la capacidad de los líderes criminales para seguir influyendo en el exterior desde las cárceles. Las autoridades no solo evalúan las amenazas contra funcionarios, sino también los intentos de Cantero por utilizar su poder para manipular el panorama criminal en Rosario.
El gobierno prometió reforzar las medidas de seguridad en torno a Bullrich y los agentes mencionados, mientras las investigaciones avanzan para determinar si las declaraciones de Cantero forman parte de una estrategia de intimidación o un intento de negociación.