Tras la reciente juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para un tercer mandato, la comunidad política internacional ha endurecido su postura. En esta línea, la Unión Europea expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y criticó la falta de transparencia del régimen. "Las autoridades en Venezuela han desaprovechado una oportunidad crucial", subrayaron.
El aislamiento hacia Maduro se profundiza luego de que Estados Unidos aumentara la recompensa por información que lleve a su captura. La Unión Europea, por su parte, marcó un quiebre definitivo al desvincularse del mandatario venezolano y rechazar su legitimidad como presidente.
"El pueblo venezolano se expresó pacíficamente el 28 de julio de 2024 en busca de un cambio democrático, respaldado mayoritariamente a Edmundo González Urrutia como nuevo gobernante , en base a las copias de las actas electorales disponibles al público. Sin embargo, la negativa de las autoridades a publicar los resultados oficiales de los colegios electorales impide validar esos datos como reflejo genuino de la voluntad popular", destacó Kaja Kallas, la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior en un comunicado.
Asimismo, la Unión Europea insto al gobierno venezolano a cumplir con sus compromisos internacionales estipulados en las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares. También celebró el retorno de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a Caracas, e instó al régimen de Nicolás Maduro a colaborar constructivamente con dicha institución, así como con la Misión Internacional de Investigación de la ONU y la Corte Penal Internacional.
En respuesta a la situación en Venezuela, la Unión Europea adoptó un nuevo paquete de sanciones dirigido a 15 personas responsables de socavar la democracia, los derechos humanos y el Estado de Derecho en el país.
Ademas, el aclaró que estas medidas no impactan al pueblo venezolano ni a su economía, y que su levantamiento dependerá de avances concretos en materia de derechos humanos y del establecimiento de un diálogo que promueva una transición democrática.
En este contexto, la Unión Europea reafirmo que Maduro carece de legitimidad como gobernante democráticamente electo y que por ende no lo reconoce como mandatario del país Suramericano.
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