La mujer de 48 años llevaba casi dos semanas desaparecida tras salir de su trabajo en un geriátrico de Ciudad el 31 de enero. El hallazgo se produjo en un predio ubicado sobre la calle Eva Duarte de Perón, cerca del cruce con Cabo Carlos Misa y a solo 200 metros del Hospital Carrillo. Los restos estaban completamente incinerados, lo que inicialmente dificultó su identificación. Sin embargo, desde el primer momento, los investigadores sospecharon que se trataba de Cuevas, cuya desaparición había sido denunciada por su familia a principios de febrero.
Las sospechas recayeron rápidamente sobre su pareja, Néstor Rábano, de 37 años, quien estaba bajo la mira de los detectives desde los primeros días de la investigación. Minutos después del macabro hallazgo en Las Heras, el hombre fue capturado en Malargüe. La Justicia lo imputó por homicidio agravado por el vínculo, es decir, femicidio.
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El caso ha causado una gran conmoción en la comunidad y reaviva el debate sobre la violencia de género, un flagelo que sigue cobrándose vidas en todo el país. La familia de Alejandra pide justicia y exige que el crimen no quede impune.