Uno de los primeros juicios de este 2023 tendrá sentado en el banquillo de los acusados a Pablo Rivas (29), quien está acusado de asesinar al periodista Luziano Moreno (27), en julio del 2021 en el Bombal.
Mientras aguarda a ser jugado, el ex empleado judicial oriundo de San Rafael pidió un beneficio: que le devuelvan su celular, algo que le fue sacado el pasado 25 de noviembre luego que las autoridades carcelarias detectaron que el interno se había creado un perfil de Tinder (el reglamento interno de las cárceles les prohíbe a los reclusos utilizar redes sociales).
El juicio contra Rivas tendrá lugar en el Polo Judicial Penal el 27 de febrero. Ese día un jurado popular, compuesto por 12 ciudadanos, deberá decidir la calificación legal en contra del acusado. Así, si comparten la visión de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, Rivas será condenado a prisión perpetua. En tanto si se inclinan por la teoría de la defensa, el joven recibirá una pena sensiblemente menor.
Desde que le sacaron el celular el único detenido por el crimen de Luziano Moreno presentó un hábeas corpus asegurando que esa situación "vulnera a mi persona" ya que dificulta el contacto con su familia que vive en San Rafael, también con su representante legal en la previa del juicio en su contra y además le impide apaciguar una presunta ludopatía que padece ya que utilizaba el celular para realizar apuestas e inversiones online.
Sin embargo a mediados de diciembre el juez Sebastián Sarmiento rechazó, en primera instancia, este recurso. Ahora la defensa presentó una apelación y este martes se volverá a discutir el asunto en un Tribunal de segunda instancia.
El crimen tuvo lugar en la siesta de 22 de julio de 2021. Ese día Moreno condujo su VW Fox hasta el domicilio de Rivas, lo buscó y se estacionarn en calle Aguirre, en pleno Bombal, para realizar una transacción en dólares.
Según trascendió el periodista tenía pensado irse de país, por lo que se reunió para comprarle poco más de 20 mil dólares. Sin embargo, cuando el auto estaba detenido se produjo una discusión entre ambos de la que Moreno terminó con varias puñaladas en el cuello.
Un testigo vio lo sucedido y dio aviso a la Policía, que terminó deteniendo a Rivas en el oeste de Godoy Cruz. El joven había escapado en el auto con el cadáver adentro y llevaba más de 4 litros de nafta, con lo que se presume que tenía pensado quemar el rodado.
En su defensa el joven señaló, de manera extraoficial por lo que no tiene validez en la causa, que el fallecido le entregó menos dinero del acordado y por eso se desató la discusión. Por su parte la fiscal Ríos cree que Rivas planificó el crimen para robarle el dinero a Moreno.