La historia de amor entre Romina Camejo y Gonzalo Aguiar parecía sacada de un cuento de hadas. En las fotos que ella subía a las redes se puede ver parte de la fastuosa boda que celebraron hace tres años.
Según trascendió, la celebración habría costado más de USD150.000 y tuvo como invitados a varias figuras del sistema político. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro.
Tras el trágico crimen del empresario a manos de su pareja, la familia de Romina Camejo reveló que el matrimonio era “ficticio”, ya que no existe ningún registro de acta matrimonial en el Registro Civil.
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Y ahora, los abogados del principal accionista canadiense de la planta Boreal, Bruno Gaiero y Rodolfo Perdomo, se juntaron con el fiscal Gilberto Rodríguez para analizar la causa por estafa que el empresario mantenía en ese país, donde vivió por años.
En este marco, la Justicia busca indagar en torno al casamiento. De acuerdo con la prensa local, y según las informaciones proporcionadas por los letrados denunciantes, un colaborador de Aguiar se habría hecho pasar por juez para organizar la ceremonia de bodas con Camejo.
En este marco, los representantes legales sostienen que esta artimaña se llevó a cabo debido a que Aguiar ya estaba casado en Canadá con Rozada Guadalupe Marroquín, una mujer originaria de El Salvador, quien también enfrenta acusaciones por estafa.
En este contexto, el fiscal solicitó a los abogados que obtengan el video de la supuesta boda, en un intento por arrojar luz sobre este entramado de engaño y fraude.
Celos y mentiras: la relación de Aguiar con Camejo
La presunta historia de amor entre Camejo y Aguiar se desmorona ante los oscuros detalles que van saliendo a la luz. En rigor, hace tres años tuvieron una boda fastuosa, pero la familia de Camejo explicó que el matrimonio era “ficticio”, ya que no había acta en el Registro Civil.
La pareja se conoció cuando ella tenía 23 años e intentaba hacerse lugar en el rubro de la música. Él le ofreció ser su manager y la llevó a cantar a un conocido festival y allí nació el amor.
De acuerdo con la prensa uruguaya, la relación estaba plagada de celos y engaños.
Según trascendió, para conquistarla, Aguiar también simuló un falso secuestro de uno de los sobrinos de Camejo, encerrándolo junto a su pareja en un hotel y exigiendo un rescate ficticio. Fue él quien intervino y logró liberar al joven para quedar frente a la familia de su enamorada como un héroe.
De acuerdo con la prensa uruguaya, la relación estaba plagada de celos y engaños, incluso Aguiar llegó a contratar actores para que se hicieran pasar por amigos y le contaran a Camejo historias fabulosas, como la supuesta participación del empresario en la unidad de élite de la marina estadounidense, Navy Seal.