Osvaldo Sebastián Tapia decidió expresarse ante la Justicia sanjuanina. Ambos están imputados por corrupción de menores, entre otros delitos
Luego del perverso video del abuso de la portera de una escuela sanjuanina a un alumno, Paola Fabiana Tejada, la protagonista de 35 años, se volvió a ver con Osvaldo Sebastián Tapia, de 32, su fiel cómplice. Pero esta vez fue en la Justicia. La algarabía tornó en gestos adustos y cabezas gachas en el banquillo de los acusados.
Ambos estuvieron este miércoles en la primera audiencia judicial por el caso. Ella, imputada por corrupción de menores en concurso ideal, exhibiciones obscenas agravadas y divulgación de representación de un menor de 18 años dedicada a actividades sexuales explícitas. El, acusado por producción, publicación y divulgación de toda representación dedicada a actividades sexuales explícitas y corrupción de menores en concurso ideal.
Ella acató el consejo de su abogado defensor, Alejandro Martín García, y se negó a hablar. Pero él, con otros letrados, optó por declarar. Y este jueves fuentes judiciales citadas por portales locales difundieron su testimonio.
“¡Dale, dale! Vamos. No con la mano, con la boca”, se le había escuchado decir a Tapia en el video del escándolo, para alentar al chico con el fin de que extrajera un caramelo que la mujer se había colocado en su corpiño.
El tono del hombre, frente a la Justicia, cambió notoriamente. La versión de Tapia, quien es empleado de comercio y se presenta como amigo de Tejada, indica que el día en el que fue filmado el video con un celular pasó por la casa de la mujer a saludar a ella y a su hija, de 14 años.
¿QUÉ DIJO EL CÓMPLICE?
El imputado contó que en la vivienda se encontraban varios adolescentes reunidos y que él se puso a tomar mates. El encuentro se extendió y, más tarde, compraron cerveza y otras bebidas. Con su relato, se preocupó en resaltar que el episodio con el chico que quedó filmado sucedió mientras estaban también otros menores en la casa.
Y Tapia, apelando a su estrategia de defensa, evitó referirse a si fue él quien tomó las imágenes con el celular.
Por último, sostuvo que luego de la juntada se fue a su casa y que siguió su vida con normalidad.
En tanto, sus abogados, Fernando Guerrero y Sergio López, manifestaron que la situación se dio en medio de un clima de diversión y que no fue tomado como que se cometía un delito. Puntualizaro. que los reunidos festejaban y se reían, pero que nunca pensaron que hacer eso estaba mal y “lo tomaron como un juego”.
La posición de Tapia ni la de sus defensores convenció a la jueza de Garantías Verónica Chicón, quien dictó dos meses de prisión preventiva para el empleado de comercio y para la portera de escuela desplazada, lo que puede ser ampliado en una segunda audiencia.