Un cuerpo y mochila fueron hallados por un grupo de pescadores en una zona de canales que se encuentra ubicada entre Villarino y Bahía Blanca, conocida como Cabeza de Buey.
El primer informe de los peritos de la Policía Federal que trabaja en el lugar indicó que se trata de un cuerpo esqueletizado. La madre de Facundo Castro y sus abogados ya se hicieron presentes en el lugar.
El teléfono del abogado Luciano Peretto, abogado de la familia de Facundo Astudillo Castro, el joven desaparecido hace más de tres meses, sonó al anochecer de este sábado. La llamada era de la Fiscalía Federal 1 de Bahía Blanca, para trasmitirle que habían recibido una comunicación, aparentemente de un pescador, que aseguraba haber visto un cuerpo flotando, y también una mochila, en un canal ubicado en la región conocida como Cabeza de Buey.
“Los que se callan son tan desaparecedores como quienes se lo llevaron, se equivocaron conmigo, pensaron que esta empleada negrita se iba a quedar callada”, dijo Cristina Castro, empleada de una estación de servicio en Pedro Luro, ante los cronistas y junto a uno de sus abogados, Leandro Aparicio, cuando le preguntaron quiénes tendrían que estar imputados en el caso.
La madre de Facundo Castro respondió preguntas sobre los policías implicados en la desaparición de su hijo y en posterior encubrimiento del hecho. Solicitaron sean investigados funcionarios de Villarino acusados de haber aportado a la causa informes “truchos”.
Qué pasó ese día
“Aparte de todas las mentiras que nos dijeron desde el principio, nunca me voy a cansar de decirlo, a Facu lo empezamos a buscar como una averiguación de paradero, cuando quise ingresar a Mayor Buratovich me lo impidieron con cinco patrulleros, y en Teniente Origone también, el comisario general de Villarino, Navarrete, casi nos echa, me dijo ‘usted no tiene nada que hacer acá señora, tiene que seguir hasta la ruta 3 y 22’, me acuerdo perfectamente de eso y también de la policía señorita Flores y del policía González que mirándome a la cara me dijo ‘yo vi como su hijo seguía viaje’ y ese mismo día declaraba que lo había visto subir a una camioneta Duster Oroch color plata. Seguimos sosteniendo lo mismo desde el primer día, tenemos los testigos, tenemos pruebas de que pasaron a esa hora y ahora tenemos pruebas de que los policías mintieron: que lo dejaron seguir por ruta, mi hijo jamás había pisado una comisaría, el protocolo decía que tenían que acompañarlo de regreso y no lo hicieron; no sólo fue Yatel, también los perros del K9 y los de la Policía Federal hicieron las pericias, ninguno marcó el auto de la señorita Flores que dice haber llevado a mi hijo y sí marcaron el patrullero donde dicen que mi hijo nunca estuvo, Yatel rompió el asiento y había manchas de sangre”.
“A mí me mintieron desde el primer día para encubrir, nadie me la va a contar porque la viví. Sentí ahí en carne propia que a mi hijo le había pasado algo malo, esa gente me va a tener que devolver a Facu. Hay un funcionario involucrado, el intendente de Villarino pidió por radio que sigan la pista “narco” y ensució a mi familia, no tiene vergüenza. Estuve buscando a mi hijo por meses en las redes y nunca se acercó ni él ni sus funcionarios ni siquiera a preguntar cómo estábamos, estoy hablando de Protección Ciudadana, los mismos que no protegieron a Facu. Le voy a iniciar una denuncia al señor Carlos José Ceferino Bevilacqua, ahora se acuerda de hablar, espero que su amiguismo con los medios La Nueva y La Brújula no esté influyendo en esto.
“Tenemos que seguir trabajando con este señor por orden de la jueza, pero lo único que hizo este fiscal desde el principio fue tratar de desviar la investigación con testigos de que Facundo había llegado a Bahía Blanca cuando yo tengo la certeza de que mi hijo nunca salió de Villarino. Tiene que quedar muy claro que a la cabeza estoy yo, leo todo lo que me traen los abogados y decido”.
“Lo han querido politizar, desde Villarino se nos cuestionó que los primeros que salieron a reclamar por él fueran los Jóvenes por la Memoria porque Facundo militaba con ellos, son su gente”.
“Pido dos segundos que se pongan en mi lugar, en su distrito, en su provincia, en su gobierno desaparecieron un pibe.
“En el expediente están las teorías de que estaba en Bahía Blanca, ya la tiramos por la borda, el testigo que ya está imputado que pertenece a la Policía Bonaerense, la que dijo haber llevado a alguien parecido a Facundo pero después le cambiaron todo el testimonio. El intendente Bevilacqua se va a tener que hacer cargo de sus palabras, que no meta sus problemas en la desaparición de mi hijo. Fui yo quien pidió la lectura de las patentes de los autos de Villarino, vine y le pedí al fiscal que allanen ese lugar para saber en forma exacta quién pasó ese día. Dicen que la antena del celular de Facu se activó en Bahía, pero no se olviden que el de Santiago Maldonado se había supuestamente activado en Chile, así que no mientan más, no les creo”.
“No vamos a parar, no les tengo miedo, me desaparecieron un hijo, más daño no me pueden hacer, después de la comunicación con el Presidente nadie más me llamó. Dicen que estamos ensuciando una gestión, por si no se enteraron Bevilacqua, Kicillof y Fernández les desaparecieron un pibe en Argentina, quiero recuperar a mi hijo y que esto no siga pasando.
Empezamos con una averiguación de paradero y me tuve que pelear con medio mundo para pode saber la verdad, no me dejaron pasar a los pueblos, después me amenazó un subcomisario de Mayor Buratovich cuando estábamos revisando restos óseos en el basurero. De qué voy a estar enamorada, da vergüenza lo que dicen, las hipótesis se fueron dando, pero yo tengo la certeza que la policía de Buratovich y Origone es la desaparecedora de Facundo”.