El exintendente de Guaymallén Luis Lobos y su esposa Claudia Sgró irán a juicio por la causa de enriquecimiento ilícito que lleva adelante la justicia.
La defensa del ex jefe comunial y su esposa habian interpuesto un recurso, pero la jueza María cristina Pietrasanta confirmó que no dio lugarelevó la causa penal a juicio.
El abogado de la pareja, Fernando Lúquez, explicó: “Hicimos una presentación para desistir de la audiencia de elevación a juicio, así que la audiencia no se hizo. Desde la defensa no nos opusimos a la elevación a juicio y los planteos que tengamos que formular los haremos en la audiencia preliminar y en el plenario del debate”.
Cabe recordar, que Luis Lobos y Claudia Sgró son investigados por no tener manera de explicar cómo obtuvieron un patrimonio millonario mientras ambos eran funcionarios.
La Fiscalía de Delitos Económicos los acusa de no poder justificar un patrimonio que asciende a los casi $5 millones, entre bienes muebles e inmuebles durante la época en las que se desempeñaron en diferentes cargos en la Municipalidad de Guaymallén (desde comienzos de los 2000 hasta 2015). Por esta causa la pareja arriesga una pena de 2 a 6 años de prisión.
Ahora, la causa ingresará al Tribunal Penal Colegiado y se sorteará un juez. Ese juez será el encargado de citar a la audiencia preliminar. En esa instancia las partes podrán presentar los pedidos de nulidad, se ofrecerán las pruebas y también habrá lugar para los requerimientos de principios de oportunidad -que en esta caso estarán limitados al pedido de un juicio abreviado-. Una vez que se acepten las pruebas se deberá fijar la fecha del debate.
Las causas.
Entre ellas se encuentran la contratación irregular de la planta de asfalto Wanka, la carga anómala de combustible en vehículos oficiales, la red que emitía licencias truchas de conducir y la recientemente elevada a juicio «causa Fara», en la que la familia del intendente cobraba la liquidación mensual de una empleada municipal y sólo le daba un pequeño porcentaje.
La mujer además trabajaba en la vivienda familiar de Lobos y desconocía los manejos que se realizaban con su nombre y sus tarjetas bancarias.