A fines del 2019 una serie de abusos sexuales grupales sacudieron a Mendoza, especialmente a la comunidad de Lavalle. Estos hechos fueron cometidos por un grupo de agresores y todos tuvieron algunos elementos en común, especialmente el ensañamiento y la violencia con los que lo hicieron.
Por ejemplo a una de las víctimas la penetraron con un trozo de ladrillo. En este contexto esta semana comenzó a ser juzgado el hasta ahora único sospechoso que tiene la causa y que hace 20 años ya había enfrentado un juicio similar por una serie de violaciones en el Este.
Se trata de Rodrigo Cruz López, quien tiene 41 años y que por segunda vez enfrentará un proceso de estas características. La fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual, María de las Mercedes Moya, sostiene que el acusado es uno de los agresores que abusaron de dos jóvenes en la localidad de Las Violetas, y por ello arriesga una pena que va desde los 8 hasta los 50 años de cárcel.
En orden cronológico, el primero de los hechos tuvo lugar el 19 de octubre del 2019, cuando una joven de 23 años bajaba de un colectivo y fue abordada por tres sujetos que iban en un auto VW Fox. Los atacantes la subieron al asiento trasero y luego de circular unos 20 minutos por una calle de ripio, la desnudaron y le sacaron su teléfono celular y 700 pesos en efectivo.
Además, a punta de pistola, comenzaron a agredirla sexualmente pese a la resistencia de la víctima. "Vas a hacerlo si no te mato", le advirtieron para luego abusarla en distintas partes del vehículo. Finalmente la volvieron a subir al vehículo y la dejaron tirada a unos kilómetros del lugar.
Días después, el 11 de noviembre, ocurrió un hecho similar en la misma zona. En este caso la víctima fue una adolescente de 19 años que caminaba por el lugar cuando un sujeto la abordó y le puso una tela en la cabeza. Junto a otro delincuente la subió a un auto, le rompió el pantalón y la penetró con un ladrillo de 5 centímetros. La pesadilla duró aproximadamente 20 minutos.
Finalmente, y luego de analizar varias pruebas, personal policial logró la aprehensión de Cruz López el 10 de diciembre. Días después fue imputado por los dos hechos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la utilización de armas y por la participación de más de dos personas, además de robo agravado. Su hermano también estuvo sospechado de participar en el primer hecho pero finalmente terminó sobreseído.
Cruz López es hijo de un ex jefe policial de San Martín, y en ese departamento fue condenado, en 2005, por otros ataques sexuales. Por esos había recibido una pena de 12 años al ser hallado culpable de cinco robos agravados ocurridos entre enero y septiembre de 2003, en dos de los cuales las víctimas fueron mujeres y también sufrieron abusos.
Estos casos tuvieron varios paralelismos con el actual juicio ya que las mujeres fueron penetradas con la punta de una pistola en un ocasión y con una botella de vidrio en otra. El ahora nuevamente acusado había recuperado su libertad meses antes de ser detenido en Lavalle.