Una de las catástrofes más rechazadas y recordadas en la historia de la humanidad es el desastre nuclear de Chernóbil, municipio al norte de Ucrania, el 26 de abril de1986, cuando uno de los reactores de la central nuclear Vladímir Ilich Lenin explotó y provocó la tragedia que dejó un centenar de personas fallecidas y con enfermedades por el resto de sus vidas, al igual que afectaciones a su descendencia.
Pues bien, después de la emergencia en la que se evacuó a la ciudad completa, Chernóbil fue declarada como una “zona de exclusión” en la que nadie podía entrar sin autorización por lo que, tras el paso de los años, la zona completamente deshabitada y uno de los lugares más inhóspitos del mundo, quedó en manos de la naturaleza, que afectada también por la radiación, ha venido evidenciando los efectos del desastre en su fauna.
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A través de los años se ha venido registrando cómo las vacas, los perros, las mariposas, peces, arañas, ranas, entre otros animales, han registrado anomalías por lo que comenzaron a señalarlos como “mutantes”. Como ejemplo, el año anterior encontraron un pez que tenía dos cabezas, cuatro bocas y cuatro ojos, y aunque no quedó claro porqué se registró el fenómeno, algunos apuntaron a la radiación.
Y aunque la primera causa que buscan para atribuir a las mutaciones es la hipótesis de que el pez haya sufrido esos cambios, por los residuos tóxicos que quedaron en el agua por la radiación, de acuerdo con el Daily Mail un científico de la universidad de Carolina del Sur, Timothy Mousseau, aseguró que es poco probable que el pez haya desarrollado una malformación genética semejante, causada por la contaminación.
En 2021 los empleados de la Reserva de Radiación y Biosfera Ecológica de Chernóbil, publicaron varias fotografías en su cuenta de Facebook donde quedó registrado un lote de ganado, que según explicaron, se ha organizado en una manada y presenta un comportamiento muy distinto al que se puede observar en los animales domésticos.
Según explicó la Reserva, el grupo de empleados ha estado observando a este grupo de vacas con sus crías y toros, desde 2017. De acuerdo con la publicación, durante estos tres años, notaron que los animales comenzaron a comportarse de manera similar a animales salvajes: se unieron en un grupo organizado, mantienen una estricta jerarquía y se han adaptado perfectamente a la condiciones climáticas del área.
“Los terneros de la vacada se mantienen entre un toro adulto y las hembras, en la zona más segura del grupo. Su protección es una prioridad para todos los animales. El toro principal, el más viejo y fuerte, no expulsa a los machos jóvenes, sino que los mantiene en grupo para protegerlos de los depredadores, siempre y cuando no disputen su liderazgo”, se lee en la publicación.
En un documental emitido por Nat Geo, en el que se cuenta algunas de las mutaciones encontradas en Chérnobil, se agrega que algunas de las arañas que se han desarrollado en la zona han tenido “problemas para tejer”, recalcando que ahora tendrían patrones diferentes, poco simétricos y con grandes espacios entre cada nudo.
“Muchas de las telarañas que se tejieron junto a algunas de las casas de las aldeas eran extremadamente inusuales (...) Las arañas tenían problemas para tejer una telaraña normal”, afirma Nat Geo en su documental narrado por el actor Will Smith, indicando los cambios que habrían tenido las arañas y que se podría encontrar directamente en su biología.
Y a continuación, se agrega otro de los cambios que tuvo un animal parecido a la mariquita en los últimos años, la chinche de la malva arbórea, puesto que estas sufrieron afectaciones a su cuerpo y algunas solamente tienen un ojo, o con colores diferentes en sus cuerpos.