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La tragedia de Los Andes contada por la hija del arriero que dio aviso que habían sobrevivientes

Paula Catalán Toro, hija de Pablo Catalán Martínez, quien se encontró con Roberto Canessa y Fernando Parrado y pudo dar aviso a las autoridades para que ese grupo de sobrevivientes pudiera salvar sus vidas

Redacción
18/01/2024 16:32
Testimonio de la hija del arriero que se encontró con dos sobrevivientes de la tragedia
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El Valle de Las Lágrimas es el lugar donde se encuentra el fuselaje del vuelo 571 de la Fuerza Área Uruguaya. El avión que cayó con un grupo de jóvenes, la mayoría de un equipo de rugby del país vecino. La historia de la Tragedia de Los Andes inspiró libros y dos películas por la fortaleza de sus sobrevivientes.

 Paula Catalán Toro, hija del arriero Pablo Sergio Catalán Martínez, contó cómo vivió su padre ese momento, sus sentimientos sobre lo que pasó y la relación con los sobrevivientes de la tragedia.

“Mi papá siempre recorría la zona a caballo, la conocía muy bien. El encuentro con Roberto Canessa y Fernando Parrado fue muy temprano. Los chicos venían caminando hacía diez días, no tenían comida y Canessa estaba muy mal de salud”, relató.

La mujer confirmó como real la escena de la película “La Sociedad de La Nieve”, donde se ve un río con un caudal de agua imposible de cruzar y el arriero les da un papel para que se comuniquen.

“Mi papá siempre llevaba papeles y un lápiz, el río estaba crecido y de esa manera pudieron intercambiar el mensaje para que los ayude” aseguró la mujer.

“En ese mismo instante cabalgó hasta el pueblo más cercano para dar el aviso, estaba desesperado, al principio no le creían por el tiempo transcurrido desde la caída del avión. Hasta que por fin, una patrulla salió en busca de los sobrevivientes”, comentó.

Consultada por el pensamiento que tenía su padre sobre la acción que tuvo, afirmó que "el solo pensaba que había hecho lo correcto y que había cumplido con su deber, y que en ningún momento se sintió héroe o salvador".

“En esta nueva película (La Sociedad de La Nieve) se hace honor al rol que tuvo mi papá en la historia. Se hace justicia a la labor que hizo, en la anterior (Viven), no se le dio relevancia”, dijo Paula sobre las dos películas realizadas sobre la tragedia de Los Andes.

Pablo Sergio Catalán Martínez siempre llevaba sus animales a la zona. Roberto Canessa y Fernando Parrado no estaban cerca de una población, si no se cruzaban con el arriero era difícil que sobrevivieran. Llevaban 10 días caminando sin comida y aquejados por enfermedades.

Durante los 50 años posteriores, los sobrevivientes del vuelo siguieron siempre en contacto con la familia Catalán. “Yo nací después, pero crecí con la historia, somos parte de ella y no queremos que se pierda. Mi papá tenía 42 años en ese momento, siempre fue una persona humilde, sencilla y muy simple”, resaltó Paula.

Pablo Sergio Catalán Martínez nunca pensó que su solidaridad y su coraje iba a ser tan relevante en una historia que ocurrió en 1972 y hasta hoy se recuerda por la integridad y humanidad de quienes la vivieron y pudieron relatarla al mundo entero.

Expedición al Valle de Las Lágrimas

Juan Ulloa de Valle Verde Expediciones relató que cientos de personas llegan todos los años a Malargüe - Mendoza-, para hacer el recorrido al Valle de Las Lágrimas, uno de los lugares más inaccesibles de la naturaleza de la montaña, por la altura y por las temperaturas extremas.

La expedición parte de la localidad mendocina y llega hasta donde está el fuselaje del avión 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya. “Hacemos entre 25 y 30 kilómetros en trekking o cabalgata. Desde el inicio hasta donde está el fuselaje, toma tres días el recorrido”, afirmó Ulloa.

Expedición al Valle de las lágrimas

La dura travesía hasta el Valle de Las Lágrimas tiene una duración de tres días, incluye desayunos reforzados y se comienza a una hora muy temprana para que el clima no sea un impedimento. La aclimatación a la altura debe ser parcial.

Juan Ulloa asegura que "el fin de la expedición es hacer ver al visitante la maravilla del paisaje de Los Andes y el esfuerzo y emociones que llevaron a ese grupo de jóvenes a sobrevivir a un hábitat tan bello como hostil".

 

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