La Justicia mendocina investiga si Erik Mamaní, el pequeño de seis años que murió al caerse a un pozo en una obra en Guaymallén, era víctima de abuso sexual.
Esta hipótesis tomó fuerza luego de que el Cuerpo Médico Forense le practicara la autopsia al pequeño y detectaran que tenía hematomas compatibles con un vejamen.
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Debido a ello el fiscal de Homicidios Carlos Torres, que investiga las causas del deceso del pequeño, ocurrido el pasado 7 de marzo, se reunirá con dos peritos médicos para arribar a la conclusión de si el menor de edad había sido -o no- víctima de abuso sexual.
Respecto a los restos de Erik, estos fueron cremados por decisión de sus padres. Esto no dificulta la continuidad de la investigación.
Por ello los médicos del Cuerpo Médico forense sacaron fotos e hicieron un diagnóstico del estado del cadáver.