Ahora, habiendo celebrado ya los 102 años de vida, se realizó un descubrimiento de placa para conmemorar tan importante fecha, donde estuvieron presentes Mario Abed, vicegobernador; Héctor Ruiz, intendente de Junín; Ricardo Morcos, presidente del Honorable Concejo Deliberante; Sandra Astudillo, diputada provincial; Ana Paula Rodríguez, reina departamental de la Vendimia; Laura Núñez, directora del establecimiento; concejales, autoridades de la Dirección General de Escuelas, docentes, alumnos y familiares.
La emoción embargo a todos cuando Aurora Ocampo, exalumna y exdocente de la institución, brindó unas palabras.
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Mientras, Ruiz dijo: “Esto es un trabajo en conjunto entre la comunidad educativa y el Municipio. Es una forma muy bonita de resolver inquietudes y avanzar en la búsqueda de un mejor lugar para todos”.
Finalmente, Abed confió: “Junín es un departamento que se caracteriza por estar siempre cerca de los vecinos. Y en materia educativa, la gestión reconoce este aspecto como uno de los más importantes. El futuro de nuestros niños no solo tiene que ver con lo que aprenden en el día a día en matemática o lengua, sino también en el compromiso de sus docentes y en la valoración del esfuerzo para construir una escuela mejor”.
Una comunidad comprometida
Desde hace unos días, la escuela, ubicada en el distrito de Algarrobo Grande, muestra mejoras realizadas a partir de un trabajo en conjunto entre la Municipalidad de Junín y toda la comunidad educativa.
Aprovechando el cese de actividades por la pandemia, la estructura edilicia recibió numerosas modificaciones: baños nuevos, construcción de un baño para discapacitados y una cocina nueva.
Además, con fondos provenientes de Nación, se llevó a cabo el cierre perimetral del sector, al tiempo que un proyecto de reutilización de residuos plásticos disparó la inquietud para elaborar un muro que impidiera la visión hacia adentro del establecimiento.
Fue así como tras el retorno de las vacaciones, las ganas de los niños, acompañado de la creatividad de personal docente, no docente y papás, puso manos a la obra para una acción de reciclado que llevó a la recolección de miles de botellas plásticas y la compra de alambre para completar el cierre perimetral.
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“Cada grado tiene un color de botella diferente y simboliza el enorme esfuerzo que hizo toda la comunidad educativa de la escuela Day para alcanzar este hermoso objetivo. Además, tuvimos el apoyo y la colaboración de la planta de reciclado Junín Punto Limpio, lo cual facilitó mucho la labor realizada”, confió Núñez.
La escuela Ricardo Day cuenta con 307 alumnos, 30 docentes y 9 celadores, divididos en turnos mañana y tarde.
A futuro, el proyecto escolar apunta a realizar el cierre de un espacio techado con material reciclado.