Una persona que alzó la voz frente a la situación fue la vicepresidenta segunda de Gimnasia y Esgrima; Carina Legrotaglie.
En diálogo con Jorge Barbieri en el programa Ídolos y Anónimos, se emite de lunes a viernes de 13 a 15 por Radio Jornada (FM 91.9), la hija del Víctor comenzó diciendo: “Cada papá debe pagar $ 24000 para que su hijo pueda jugar al fútbol”.
Y agregó al respecto: “Nos enteramos esta semana. Esa es otra cosa, que te dicen “mañana tenés que ir hacerte el estudio al predio del Aeropuerto” en el caso de Gimnasia y Esgrima. O sea, mañana tenés que contar con ese dinero. Yo a mi hija, no la he llevado todavía. Hay gente que realiza un esfuerzo muy grande para llevar a los chicos al lugar donde entrenan”.
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“Cuando era en Gimnasia y Esgrima iban al club, ahora van al predio explicó la dirigente respecto a las personas autorizadas por la Liga Mendocina de Fútbol, que llevan a cabo los trámites administrativos y sanitarios en pos de la aprobación de los exámenes médicos que deben cumplir los jugadores para continuar compitiendo.
“Es obligatorio para todas las chicas en las distintas categorías” añadió.
“Lo peor es que la gente se enoja con el club y te dicen “cómo van avisar ahora con tan poco tiempo. Y no es problema del club sino de la liga” enfatizó.
Y aclaró: “Es un electrocardiograma nada más. No es un estudio médico”
Desde su cargo de vicepresidenta del club mensana en el fútbol femenino, Carina Legrotaglie expresa lo que muchas personas sienten frente a este “atropello” dispuesto por el ente madre del fútbol doméstico.
“Siento que represento a un montón de gente en el club que la está pasando mal. Los torneos dejan bastante que desear en lo que respecta a la organización. Mi hija jugó en la cancha de Rodeo del Medio y fuimos cuatro veces hasta allá. Una vez la suspensión fue porque no asistió el árbitro, en otra oportunidad; porque faltaba seguridad. Es una pena que pase esto en el torneo organizado por la liga” se lamentó.
Y agregó, un episodio más a la desorganización de las competencias.
“Los cuartos de final los jugaron un día entre semana, a las 10 de la mañana. ¿Imagináte quién puede llevar a un niño a esa hora? se preguntó. Para colmo, el juez llegó a las 11. Una vergüenza” sintetizó.
“Hay cosas que no están funcionando. Es una lástima porque yo tengo mucha gente conocida en la Liga Mendocina” agregó.
La renovación del carnet que habilita a los jugadores a estar aptos para la competencia tuvo un incremento en su valor, muy importante.
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“Se hace a principios y mitad de año. En junio pagamos $ 6000 y ahora $ 24000. Me pareció mucha diferencia” se lamentó.
Dando vuelta la página y hablando de cosas más agradables, llegó el momento de hablar sobre su padre. “Lo llevé a la cancha para que viera el torneo que lo ganó Gimnasia y Esgrima en la sexta división de AFA. Estaba muy contento. Tuvo la posibilidad de hablar con mucha gente y recibió el reconocimiento del público”.
Al ser consultada sobre si Víctor va asistir a la cena de fin de año del Lobo, Carina entre risas, expresó: “La verdad que no lo sé porque no quiere salir de anoche. Es raro esto. Se hace de noche y se quiere ir a dormir. Mirá qué raro es todo esto, comentó entre risas.
Orgullosa de su padre, Carina comentó que en Italia van hacer un libro en homenaje a su extraordinaria trayectoria futbolística. Además, Víctor Legrotaglie es considerado uno de los mejores pateadores de tiro libre a nivel mundial. Y junto con Nicolino Locche son los dos deportistas más destacados que representan a Mendoza.
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Para finalizar, Carina estar muy feliz de su padre, pero…”Como padre es un genio pero ni loca lo tendría como marido” concluyó entre risas.