Este martes, se llevó adelante el primer día de paro de docentes, estatales y profesionales de la Salud con marchas por el centro y concentración en Casa de Gobierno. Los gregios reclaman mejoras salariales. Pero el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, fue contundente sobre el reclamo: "No podemos hipotecar la provincia".
Así respondió el funcionario por el pedido de aumentos de sueldos. Explicó que las paritarias se abrieron justamente atentos a que la inflación licuó los salarios. Sin embargo, Fayad señaló que a través de la inflación el gobierno nacional le cobra un alto impuesto a los sectores medios y bajos.
En ese sentido, el ministro sostuvo que en la discusión salarial nueva "aseguraremos que la propuesta sea pagable. Es razonable acelerar los tiempo para revisar. De ninguna manera nos ataremos a una cláusula gatillo", remató.
El titular de la cartera de hacienda indicó que es importante destacar que el país entero esta atravesando una situación macroeconómica, política y social compleja, producto de erradas políticas económicas, fiscales y monetarias."Son herramientas que la provincia no tiene, porque no controla el tipo de cambio, ni las exportaciones, ni la inflación. Por supuesto que las políticas erradas por parte del gobierno nacional han provocado una inflación que nos ha sorprendido a todos", explicó.
"En marzo, nosotros cerramos con todos los gremios, acuerdos que tenían previsto una inflación que no ocurrió. Este es un paro insólito, porque el hecho de que la inflación se haya disparado, nos llevó a adelantar la paritaria que estaba prevista para setiembre, y a proponer una mejora".
El ministro señaló que van a precisar los detalles del nuevo ofrecimiento en la mesa de negociación, pero "teniendo en cuenta que no se puede hipotecar la provincia, ni romper con el equilibrio fiscal que es un activo que tiene la institución de la Provincia de Mendoza"
"La inflación es un impuesto que cobra el estado nacional a todos, trabajadores, públicos, privados, empresas. Nadie se salva de la inflación", señaló.
Por último remarcó que ante un escenario incierto, es razonable sentarse a revisar los acuerdos con una periodicidad o con una frecuencia mayor a la que habitualmente se hacía, que era anual.
Asimismo, descartó la posibilidad de establecer nuevamente una clausula gatillo, porque, según dijo, "sería comprometer la sostenibilidad de las finanzas provinciales. Nuestros ingresos no están atados a la inflación. El estado no solo paga sueldos sino que también resta servicios y hace obras", concluyó.