El mendocino Franco Pandolfino se quedó con el título del Superbike de Brasil, tras ganar en la última etapa del certamen disputada en el circuito internacional de Interlagos. Lo hizo en la categoría Supersport 600 Pro Evolution.
Dicen que “campeón se nace, no se hace”. Justamente, aquel vencedor de temporadas atrás en la 600 volvió a escribir su nombre entre los mejores pilotos del continente y en un trazado con tanta historia como en el de esta ocasión.
El año estuvo lleno de pruebas y los campeones están para eso, para enfrentarlas a todas y saber superarlas con sacrificio y la cabeza fría. No hubo cuestión que impidiera que Pintita Pandolfino no la dejara en el camino, por lo que es más que merecida la victoria.
Esta fecha no fue la excepción, porque el lasherino salió convencido de la provincia en que esta era la oportunidad de recuperar los laureles perdidos. Desde la clasificación se vio a un deportista mendocino hecho un rayo en la pista y eso dio sus frutos.
Franco Pandolfino no titubeó en ningún momento. El hombre del Luvizotto Racing Team pasó la bandera a cuadros, mirando por el espejo retrovisor a sus máximos perseguidores que no le pudieron acortar el paso arrasador en ningún momento (entre ellos Durval Careca, el líder provisorio de la divisional).
Una vez cerrada la carrera, Pandolfino expresó: “Estoy muy feliz por el resultado, haber logrado el título después de tanto trabajo y sacrificio. Contento por todo el equipo y su compromiso que han tenido. Muy feliz por todos los míos que me acompañan siempre, y contento de compartir este festejo y cierre de año con Caro que ha estado en todos los momentos durante el campeonato”, concluyó.