Un día como hoy hace 12 años el mundo se emocionaba con la aparición del primer minero rescatado a bordo de la cápsula especialmente diseñada para la ocasión. Imágenes televisivas de uno de los hechos seguidos por millones de personas en todo el mundo.
Además, la fecha coincide con otro hecho memorable que conmocionó, la Tragedia de Los Andes, de la que se cumplen 50 años.
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Pero sigamos con los mineros. El 5 de agosto de 2010 una noticia llegaba a las redacciones y provocaba el cimbronazo del hecho que iba a tener la atención mundial. Un derrumbe en la mina San José dejó a 33 mineros durante 69 días a 720 metros de profundidad. Las noticias no eran las mejores hasta que un papel provocó una explosión de esperanza. “Estamos bien los 33”, indicaba el simple y sencillo texto que originó un vendaval de acciones para rescatarlos a sabiendas de que estaban con vida. Así el entonces presidente de Chile, Sebastián Piñera, ordenó el comienzo de las tareas.
En “Juntos de mañana”, el matinal de radio Jornada (FM 91.9) Sepúlveda nos volvió a emocionar al recordar aquellos momentos en que danzaron con la muerte.
“En principio quiero agradecerles por este gran recuerdo y el cariño que mucha gente nos tiene. Emocionante, todavía estoy emocionado como en aquel momento”, señaló emocionado.
“Nosotros siempre nos aferramos a la Fe pero si teníamos muy claro que fácil no iba a ser. Conocíamos muy bien la parte geográfica y sabíamos que fácil no iba a ser. Nosotros trabajamos mucho para estar bien y trabajando también para nuestro rescate porque abajo habían quedado máquinas y camionetas con combustible para varios días y con eso buscábamos alternativas para poder salir o ayudar a los que nos buscaban”, afirmó.
“A la hora de distribuir la poca comida que teníamos debíamos tener una conducta porque era la única forma de estirar las raciones porque si alguien comía más iba a ser un problema. Así que decidimos respetarnos y distribuir pedacito por pedacito, cucharadita por cucharadita para poder mantener la mente tranquila porque en el fondo era como que nos auto engañábamos pensando que esa cucharadita que estábamos comiendo era un súper plato”, señaló.
“Llegado un momento nos encomendamos a Dios los que creíamos en él porque las verdad que las condiciones del aire y de vida no eran las mejores para pasar casi 70 días a tanta profundidad, creo fielmente que Dios se hizo partícipe de este gran rescate”, dijo.
Un hombre que al pasar el tiempo sigue con los trastornos provocados por tremendo caso. El trauma obligó al grupo a seguir tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Sepúlveda nos contó que le cuesta dormir y para ello está medicado. El horror de aquellos días se refleja en el terror a morir dormido.
Ambos hechos, el rescate de los mineros y la Tragedia de Los Andes, tuvieron su libro y su película. El primero con el film encabezado por Antonio Banderas y el segundo con “Viven”.
El rescate tuvo un costo de 29 millones de USD, de los cuales dos tercios fueron aportados por el Estado y el resto por donación de empresas privadas que controlan el 80% del sector minero. El gobierno acordó con la empresa propietaria de la mina la cancelación de la deuda en un monto de 5 millones de dólares.
La investigación penal fue cerrada en agosto de 2013 sin realizar imputaciones contra ninguna persona.