La marcha federal universitaria busca reunir a estudiantes, docentes, egresados y familiares con el objetivo de "visibilizar la importancia de la educación pública en un contexto marcado por la incertidumbre presupuestaria".
Referentes del ámbito educativo confirmaron el itinerario de la manifestación programada para este miércoles 2 de octubre, que comenzará a las 16:00 horas y concluirá con un acto en la Plaza Independencia.
La concentración inicial se llevará a cabo en la rotonda de ingreso de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), desde donde se organizará la columna de manifestantes. Esta estará encabezada por la Asamblea Universitaria, seguida por el frente sindical universitario, las distintas unidades académicas y agrupaciones estudiantiles. También participarán organismos de derechos humanos, sindicatos y partidos políticos, quienes se sumarán a la movilización.
A las 16:00 horas, la marcha avanzará por la calle Lencinas, girando a la derecha en Padre Contreras, donde se unirá la Facultad de Ciencias Exactas. Posteriormente, continuará por la Avenida del Libertador hasta llegar a los emblemáticos Caballitos de Marly, donde se sumarán movimientos sociales. La manifestación cruzará los portones del Parque General San Martín y seguirá por Emilio Civit, para encontrarse con la columna de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en la intersección con calle Belgrano.
El recorrido finalizará en la Plaza Independencia, donde se llevará a cabo el acto central a las 18:00 horas. En este espacio se instalará un escenario junto a la fuente, donde representantes del frente sindical universitario y de la Federación Universitaria de Cuyo ofrecerán sus discursos. El vicerrector Gabriel Fidel cerrará el evento leyendo un documento consensuado por todas las universidades en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Este movimiento también refleja el rechazo a un posible veto presidencial sobre una ley clave para el financiamiento de las universidades.
Fidel enfatizó que tal veto sería un grave error, ya que impactaría negativamente en el funcionamiento de las instituciones educativas, así como en los salarios de los docentes y en las becas de los estudiantes, muchos de los cuales se encuentran por debajo de la línea de pobreza.