En el Expo City de Dubái, comenzó la 28ª edición de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), con la participación de alcaldes y referentes ambientales de todo el mundo. El evento tuvo su jornada de apertura este jueves 30 de noviembre y se extenderá hasta el 12 de diciembre.
El intendente de la Ciudad, Ulpiano Suarez, está siendo parte de este encuentro, el más importante del mundo sobre cambio climático, acompañado por el subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sebastián Fermani. Fueron invitados por Bloomberg Philanthropies, debido a la destacada gestión climática que está llevando adelante la capital mendocina.
«Esta conferencia es especial porque por primera vez habrá una Cumbre de Acción Climática Local, con un espacio para que alcaldes e intendentes de todo el mundo discutamos y debatamos sobre estrategias e ideas innovadoras. La COP 28 está abordando un tema que es fundamental para reducir las emisiones y para adaptarse a los nuevos escenarios climáticos, que es la necesidad de financiamiento para la acción climática local, es decir financiamiento directo a los municipios, algo que la Ciudad viene planteando en diversos ámbitos«, indicó Ulpiano Suarez.
Y finalizó: "En consecuencia, el planeta necesita que en esta COP 28 haya avances concretos, porque es en las ciudades donde se están dando las principales batallas frente al cambio climático".
La Cumbre de Acción Climática Local de la COP28 reunirá a gobiernos de todos los niveles en torno a cuatro temas centrales:
- Transformar la financiación local para el clima
- Integrar las contribuciones locales para potenciar la acción mundial
- Acelerar la transición energética local
- Reforzar la resiliencia y la adaptación locales
Cada vez más, los gobiernos locales han podido incorporar y transversalizar la agenda climática en las políticas públicas, generando impactos positivos concretos en el territorio.
En el caso de la Ciudad de Mendoza, como resultado de una adecuada planificación y acción climática, se han logrado reducciones del orden del 17% en las emisiones generales y del 20% per cápita. Así mismo, se alcanzó un desacople climático generando un crecimiento económico reduciendo GEI, demostrando que el crecimiento económico bajo en carbono es posible.