Durante el mes de marzo los médicos contratados y prestadores de servicios en los hospitales públicos de la provincia amenazaron con no renovar sus contratos con el Estado si las condiciones laborales no mejoraban. Debido a esto algunos profesionales no renovaron sus vínculos a partir del 1º de abril.
Es contexto esta semana el gobernador Rodolfo Suarez, junto a la ministra de Salud, Ana María Nadal, recibieron a los representantes de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), gremio que nuclea el sector.
Es que esta situación ha traído aparejado algunos problemas en los centros asistenciales, con guardias colapsadas y atención resentida.
Tras el encuentro uno de los funcionarios que habló con la prensa fue el ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia, Víctor Ibáñez, que señaló: “Los planteos formulados por el gremio se están dialogando en las mesas técnicas y el servicio de salud está garantizado en Mendoza”.
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Finalizado el encuentro en Casa de Gobierno el debate continuó en la comisión negociadora. Allí Ampros reclamó el cumplimiento de los pases a planta y el pago de adicional “mayor dedicación” para los y las trabajadoras que no están en planta permanente. También se solicitó el tratamiento de otros puntos importantes, como por ejemplo la guardia pasiva, o la falta de recurso humano en el sector.
Ante esto desde el Gobierno provincial se comprometieron a que, antes del fin de semana, elevarían una propuesta con los nombres de profesionales y la fecha en que se concretaría su pase a planta y el otorgamiento del mencionado ítem salarial.
Pese a esto, la secretaria general del gremio, Claudia Iturbe, adelantó que la medida de fuerza comenzada el 1º de abril se mantendrá hasta que se llegue a “una solución integral”. “Los miembros paritarios del Gobierno han solicitado tiempo para evaluar costos. Nosotros esperamos que sea así para que los profesionales obtengan el reconocimiento que merecen y la población tenga la cobertura de salud asegurada antes del fin semana”, ratificó.