Cuando la tecnología se suma a la capacidad humana, se pueden salvar vidas, eficientizar los recursos y mejorar los resultados. Con estas premisas, el Ministerio de Seguridad de Mendoza creó la División VANT (Vehículos Aéreos No Tripulados) y, desde su implementación, los drones colaboran en los operativos.
Enrique Picón, director de VANT, informó que por el momento son 5 drones y 8 pilotos los que prestan servicios es ésta área, pero próximamente capacitarán a 5 pilotos más.
Respecto de los procedimientos en los que participan, Picón explicó: “Estamos de guardia las 24 horas, por lo que los drones son utilizados en procedimientos antidrogas, patrullajes viales o de seguridad, como en el cerro Arco, también en la búsqueda o rescate de personas. Hace poco, participamos en un operativo en el que un hombre se había ido de su casa. A las 3 de la mañana, lo encontramos dormido en una finca, a la intemperie. Con el dron pudimos localizarlo y salvarle la vida porque, con la temperatura que había esa madrugada, era muy posible que le diera hipotermia”.
“También colaboramos en otro procedimiento en el que una persona quería suicidarse. En esta ocasión, el dron permitió hacer un reconocimiento del lugar, lo que hizo que el grupo Grupo Especial de Seguridad cambiara su estrategia en el abordaje de la situación; porque desde el ángulo en el que estaban, no se apreciaba una caída de 3 metros”, amplió el director.
Actualmente trabajan para que los procedimientos puedan ser seguidos desde cualquier oficina relacionada. “Se conecta la consola a una computadora a través de un cable HDMI y, con un enlace, el funcionario puede seguir el operativo en vivo y dar algún tipo de instrucción”, indicó Picón.
También informó que “los pilotos tienen un simulador para practicar los vuelos y las destrezas necesarias, lo que facilita la actualización en el manejo”.
Equipamiento y pilotos
El personal que opera los drones deben recibir capacitación en Córdoba o Buenos Aires -en Mendoza no hay instructores- y, finalmente, rendir en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que es el órgano que regula toda la actividad aérea de Argentina.
Desde el organismo nacional indican que “el piloto a distancia, al igual que el de la aviación tradicional, es el responsable de su conducción y maniobra. Por ello, se ha establecido la responsabilidad de quienes lleven a cabo operaciones de este tipo, incluyendo la responsabilidad por los daños y perjuicios que puedan provocar a terceros durante sus operaciones, de acuerdo a lo previsto en el reglamento”.
Por este motivo, el uso de un dron implica la existencia de un piloto y también de un observador. Este observador tiene el trabajo de cuidar el vuelo. “Al tener una panorámica general del lugar, verifica que no haya una persona, un cable o un árbol en el trayecto. Inclusive, se cerciora de que la pista esté en condiciones y despejada para que el piloto accione tranquilamente la aeronave”, indicó Picón.
“Los drones que tenemos son Matrice 210 y Mavic 2 Enterprise. Ambos tienen buena visibilidad, cámara térmica para la noche y cámara dual para el día que nos permite trabajar a larga distancia”, amplió.
Tienen un rango de alcance de 5 a 10 km y a 6.000 m de altura sobre el nivel del mar, zoom x 32 digital. Están equipados con balizas, reflectores y parlante que permite la grabación de mensajes. El tiempo de vuelo es de 30 minutos aproximadamente y la transmisión es full HD. De acuerdo con el procedimiento, es el modelo que se emplea.
Control de vehículos no tripulados
Esta división se rige por las normas implementadas por la ANAC y tiene el poder de controlar la tenencia y uso debido de los drones en Mendoza.
Al respecto, el subcomisario indicó: “Recibimos las denuncias que haga cualquier habitante sobre un dron, ya que los propietarios de estas naves deben cumplir ciertos requisitos para su posesión, como tener un seguro, permisos y registro en la ANAC”.