Su carrera en el humor gráfico cambió para siempre con la creación de Mafalda, en 1964. La tira empezó en la revista Primera Plana, y a los seis meses recaló en el diario El Mundo.
A partir de 1968 se publicó en la revista Siete Días, hasta que Quino la discontinuó en junio de 1973.
Su personaje más famoso y su grupo de amigos tuvieron una fama que cruzó las fronteras de la Argentina. En las décadas siguientes, Quino siguió con su trabajo por fuera de Mafalda, un corpus riquísimo para el humor gráfico.
Recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014.