Lavalle se prepara para revivir una costumbre popular que se transmite a través de las generaciones. Habrá actividades para toda la familia que culminará en la tradicional fogata de San Pedro y San Pablo.
El sábado 2 de julio, desde las 16, en el reconocido emprendimiento “Puesto Díaz” ubicado encalle Pizarro s/n de Colonia Italia, se realizará la fogata San Pedro y San Pablo, una oportunidad de conocer el origen de esta costumbre ancestral que amalgama lo pagano y religioso.
La actividad, organizada por la Red de Turismo Rural Lavalle y la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo del Municipio, tiene previsto una serie de actividades para compartir como el taller de muñecos de paja para armar en familia, el ritual de fuego, espectáculo artístico y venta de comidas típicas.
La Fogata de San Pedro y San Pablo, es una celebración tradicional en Lavalle y fue declarada de Interés Turístico y Cultural por el Concejo Deliberante local, por reafirmar las costumbres populares y originarias como así también por el valor turístico que esta representa.
Desde la organización informaron que para contactos, informes y reserva de entradas los interesad@s deberán dirigirse a la Red de Turismo Rural de Lavalle 261 656-4761/ 261 525-3308 o Área de Turismo Municipal: 261 2060266.
Experiencias genuinas:
El área de turismo de Lavalle puso énfasis en la importancia de fortalecer aquellas actividades que encierran un rescate cultural y a su vez potencia el desarrollo del turismo rural
.Al respecto expresaron “la fogata en honor a San Pedro y San Pablo es un festejo tradicional en el departamento, que conjuga lo pagano y lo religioso y que tiene como finalidad preservar costumbres populares que llegaron de la mano de los inmigrantes y abrirlas al turismo.
Siguiendo el relato de nuestr@s abuel@s, antiguamente en el campo y en los pueblos, todos sus pobladores juntaban y armaban figuras con ramas y hojas secas para luego quemarlas. Esos objetos representaban las penas y miserias de cada uno y según la tradición quedaban simbólicamente purificadas al calor del fuego.
Es un momento mágico, para rememorarlo aquellos que lo han vivido en otras épocas y una nueva experiencia para aquellos que todavía no la conocen.