El operativo, que comenzó esta semana y se extenderá hasta Semana Santa, busca minimizar las demoras en el corredor fronterizo y asegurar la seguridad de los viajeros. El plan contempla la habilitación total de las cabinas de atención y un refuerzo significativo en el personal disponible para asistir a los usuarios.
Se dispuso
- 21 cabinas para vehículos particulares, con 15 puntos fijos y 6 variables operativas en el patio mixto.
- 4 cabinas para transporte de pasajeros, además de dos escáneres dedicados al control de equipajes.
- 8 puntos de atención para transportes de carga, optimizando el flujo de camiones que cruzan la frontera.
Además, personal de apoyo estará presente en todo el complejo para organizar el tránsito, entregar formularios del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y Aduanas, y asistir en la logística. Este equipo proviene de la Unidad de Pasos Fronterizos, tanto de Chile como de Argentina.
Refuerzo en la seguridad y supervisión continua
Con el aumento del tráfico, también se incrementaron los controles de seguridad. Tanto el interior como el exterior del complejo estarán bajo supervisión permanente, con personal adicional que evaluará y ajustará las medidas de acuerdo con las necesidades.
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Expectativas para un verano récord
Se estima que durante la temporada veraniega el cruce Cristo Redentor se convertirá en uno de los pasos más transitados de la región, con cifras que podrían superar a las de años anteriores.
El desafío principal será mantener la fluidez del tránsito y la satisfacción de los viajeros. Para ello, las autoridades instan a quienes cruzarán la frontera a preparar con antelación la documentación necesaria, seguir las indicaciones del personal en el lugar y planificar sus horarios de viaje para evitar congestiones.
El éxito del operativo dependerá de la cooperación entre ambos países y de la paciencia de los turistas en esta temporada de alto movimiento.