Esta combinación de técnicas se realizó en la intervención de un paciente de 6 años con diagnóstico de hidatidosis pulmonar, enfermedad producida por el parásito Echinococcus granulosus en su forma larvaria. Este parasita el intestino del perro e infecta al ser humano como huésped intermediario accidental.
En general, los pacientes permanecen asintomáticos durante mucho tiempo, debido al crecimiento lento de los quistes que pueden afectar a cualquier órgano de la anatomía, aunque se localizan en la mayoría de los casos en hígado y pulmón.
“En este paciente utilizamos dos técnicas, la crioanalgesia y la VATS Uniportal. La crioanalgesia consiste en aplicar temperaturas bajas (-70°C) en los espacios intercostales del tórax para que el nervio deje de trasmitir dolor transitoriamente durante dos meses aproximadamente, tiempo que le permite al paciente recuperarse sin sufrir dolor. En combinación con la técnica uniportal, lo que hicimos fue introducir una cámara y todo el instrumental quirúrgico, incluido los necesarios para aplicar la crioanalgesia, a través de una sola incisión de aproximadamente 3 centímetros en la región lateral del hemitórax comprometido”, relata el cirujano pediátrico Gabriel Galdeano, coordinador de Quirófano y cirujano de la Sección de Tórax quirúrgico del Hospital Humberto Notti.
Galdeano llevó a cabo la intervención junto a dos reconocidos cirujanos de adultos especialistas en tórax, Jorge Abdala y Juan Manuel Carmona, (Clínica de Cuyo y Hospital Español), quienes no dudaron en apoyar al equipo del Notti en el soporte necesario para aplicar ambas técnicas, por primera vez, en un paciente pediátrico.
El doctor Abdala explicó: “La cirugía por puerto único es una opción que permite al paciente disminuir costos, mejorar su recuperación y ser intervenido a través de una pequeña incisión”.
“Si bien en Mendoza esta cirugía se realiza desde 2019 en el ámbito privado, hasta el momento fue aplicada solo en adultos, en la Clínica de Cuyo, el Hospital Español y la Clínica Santa María”, agregó el doctor Carmona.
Esta es la razón por lo cual es importante destacar al equipo de cirujanos, quienes acompañaron a los profesionales del Notti, ya que son en Mendoza los únicos que poseen la experiencia y el equipamiento para realizarla.
“Fue fundamental contar con ellos para poder realizar el procedimiento, dado que poseen una vasta experiencia en este tipo de cirugías en pacientes adultos y aportaron parte del instrumental necesario. Hicimos un gran equipo donde cada integrante fue indispensable para que podamos aplicar una técnica inédita en Argentina en pacientes pediátricos. Estamos profundamente agradecidos por el apoyo que nos brindaron los servicios de Cirugía, Anestesiología, personal de Quirófano y la Dirección de nuestro hospital”, afirma Galdeano.
El proceso posquirúrgico, una etapa compleja
El tratamiento quirúrgico habitual para este tipo de patología requería que los pacientes continuaran la recuperación en terapia intensiva, lo cual implicaba la utilización de múltiples catéteres para el manejo hemodinámico y del dolor, con una estadía que promediaba 7 días de internación para su recuperación y posterior alta. “Y, aun así, el manejo del dolor en estos pacientes era muy complejo”, comenta Galdeano.
Esto permite dimensionar el gran avance realizado con estas técnicas, dado que este paciente fue dado de alta antes de que se cumplan las 48 horas desde la cirugía.
“Una vez extraído el quiste, dejamos un drenaje en la cavidad torácica para controlar que no exista fuga de aire ni sangrado después de la cirugía. Transcurridas 24 horas posquirúrgicas y luego de advertir una excelente evolución, el paciente se retiró”, explicó Galdeano.
Sin dolor y rápidamente a casa
“Ciro no sintió ningún tipo de dolor y a los dos días de la cirugía ya estábamos en casa”. Estas fueron las primeras palabras que expresó su mamá cuando la consultamos por la recuperación del pequeño.
Esta familia llega al Notti desde el departamento de San Martín, debido a que los médicos de atención primaria advirtieron algo extraño en el pequeño. Fue la pediatra Gisella Careddu quien decidió la primera placa y observó lo que estaba sucediendo, por lo que inmediatamente derivó al niño al Servicio de Infectología del Notti para ampliar estudios.
Una vez obtenido el diagnóstico hidatidosis pulmonar, comienzan los tratamientos con antiparasitarios. “Después de algunos meses de tratamiento, realizamos la primera consulta con el doctor Galdeano, quien nos dijo que había que operar, nos explicó el porqué e inmediatamente nos dieron fecha para la cirugía”, cuenta la mamá de Ciro.
Luego de un año de tratamiento y a pocos días de haberse sometido a la cirugía, los padres de Ciro se encuentran muy contentos y agradecidos con los profesionales del hospital. “Pasamos momentos muy tristes y angustiantes, pero nos sentimos muy acompañados por todos los médicos, enfermeros y personal de este hospital”. Su papá agrega: “Lo increíble fue verlo después de la cirugía, el mismo día lo soltabas y salía corriendo, no le dolió ni le duele nada”.
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