El intenso temporal que azotó la región de Aconcagua en el primer día del año estuvo a punto de cobrar la vida de un turista y del experimentado guía argentino Carlos Tello. Sin embargo, gracias a la rápida y eficaz actuación de los guardaparques, la tragedia fue evitada. La Seccional de Guardaparques de Plaza de Mulas emitió órdenes a los individuos alrededor de las 17 horas del 1 de enero, instándoles a que no continuaran con el ascenso. Lamentablemente, estas instrucciones no fueron seguidas.
"Superada la emergencia, es importante destacar una vez más la profesionalidad y experiencia demostradas por todo el equipo, incluyendo guardaparques, médicos y la patrulla de rescate. Gracias a esta coordinación efectiva, las personas involucradas están a salvo en la actualidad", expresó Sebastián Melchor, director de Recursos Naturales.
Detalles del rescate
En la noche del primer día del año, alrededor de las 21 horas, la Seccional Guardaparque de Plaza de Mulas recibió una llamada de emergencia del guía Carlos Tello, quien se encontraba en apuros en la zona de la Canaleta, a más de 6.800 metros de altitud, descendiendo de la cumbre con un andinista francés.
Tello informó que el andinista a su cargo estaba descompensado, incapaz de continuar caminando, y él mismo se encontraba en mal estado.
El servicio médico del Parque respondió de inmediato, proporcionando instrucciones al guía para la atención del andinista, mientras que la Patrulla de Rescate de Nido de Cóndores inició su desplazamiento con cuatro guardaparques hacia la zona afectada.
Aproximadamente a las 22 horas, los rescatistas llegaron a Plaza Cólera, donde recibieron suministros de oxígeno de las empresas Grajales y Aconcagua Visión.
A las 23 horas, el guía informó que se encontraban en La Cueva, a 6.700 metros, y continuaban el descenso hacia La Travesía. La Patrulla de Rescate siguió ascendiendo hasta contactar con los afectados.
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